Rafael Matallana Rivera

Cuando estaba siendo atendido, sufrió un infarto y, durante su estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro médico, le sobrevinieron tres ataques cardíacos más.

Matallana Rivera ingresó a El Tiempo muy joven, siguiendo los pasos de su padre, también llamado Rafael Matallana, quien trabajó como linotipista.

Fue redactor deportivo y cubrió múltiples eventos internacionales, la mayoría de ellos sobre ciclismo en Europa.

Después, se desempeñó como director de la revista deportiva Cronómetro , que circulaba los sábados dentro del diario.

Un tiempo más tarde, en 1990, se radicó en la capital del Atlántico como primer editor regional Caribe, cuando ese diario montó allí su planta. Tal cargo lo ejerció hasta pensionarse.

En Barranquilla trabajó además como profesor de Periodismo de las universidades Autónoma y Norte, labor que ya había desempeñado en la Universidad Central, en Bogotá.

Fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Deportivo Simón Bolívar en prensa escrita, gracias a un trabajo sobre el título conquistado, en mayo de 1978, por el excampeón mundial de boxeo Ricardo Cardona Cáceres.

Sus hijos, Rafael y Magaly, también se dedicaron al periodismo y trabajaron en El Tiempo.