Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.) tuvo la dicha de nacer en una época en la que el ser humano podía dominar todo el conocimiento. Con sed omniabarcante, escribió sobre disciplinas tan diversas como teatro, física y moral, con una profundidad que aún hoy, y con todo derecho, se le admira. En su Poética , Aristóteles tuvo la “osadía” de explicarnos todo lo concerniente a la tragedia; y, curiosamente, sus conceptos son muy similares a las ideas que muchas personas esgrimen cuando juzgan las obras dramáticas. Para el filósofo, estos elementos son seis: fábula, caracteres, pensamiento, elocución, melopeya y espectáculo.
La fábula es el elemento fundamental de la tragedia; es “la estructuración de los hechos”, la columna vertebral de las acciones.
Los caracteres (hoy hablaríamos de personajes ) no sólo personifican la tragedia, sino que deben representar seres intermedios entre el vicio y la virtud: “No sería bueno representar a una persona virtuosa pasando de la dicha al infortunio pues esto no inspira temor ni compasión, sino repugnancia” (53b 35).
El pensamiento es el discurso que los actores realizan mediante elo cuciones : “La perfección de la dicción consiste a la vez en ser clara sin ser prosaica”. A su vez, la melopeya es el “aderezo” del teatro, aquello que hoy llamaríamos escenografía y efectos especiales .
Junto a estos ejes estructurales, el filósofo desarrolló la idea de mímesis (el arte como ‘imitación’ de la realidad), la catarsis (el ennoblecimiento del espectador por las peripecias del actor a través de la autoidentificación), el lance patético (el personaje que comete un error que lo lleva de la gracia al infortunio) y la agnición (el paso de la ignorancia al conocimiento, que deriva en desgracia; por ejemplo: la agnición del rey Edipo cuando se da cuenta de que ha yacido con su madre).
Sin embargo, no todo en la vida es tragedia. ¿Olvidó acaso Aristóteles la comedia? Para él, “la comedia es una imitación de los hombres peor de lo que son, y lo ridículo es una especie de lo feo”. Lastimosamente, los amantes de la comedia no conoceremos las razones del Estagirita. Es una cortesía de Averroes que la primera parte de la Poética haya llegado hasta el siglo XXI, pero la segunda, sobre la comedia, no corrió la misma suerte.
Esteban Córdoba Arroyo
esteban.cordoba83@gmail.com