Severo Sarduy (1937-1993), heredero de Lezama Lima y de Góngora, consideraba el acto de escribir próximo a la pintura. Este cubano, exiliado voluntariamente en París, dedicó su vida a ambas artes, literatura y pintura, sin hacer mayor distinción entre ambas. De entre sus poemas, novelas y ensayos es fácil destacar los trazos de color, la creación de texturas y la composición delicada que realiza con la palabra escrita. No fue extraño que, cuando se dispuso a escribir teatro, lo hiciera desde una perspectiva similar: la de pintar con la voz. Más que narrar, hacer sentir. De este modo escribió seis textos teatrales: La playa, La caída, Relato, Los matadores de hormigas, Tanka y Je vous écoute . Sin embargo, no hallaron su sitial en el escena, sino en la radio.
Para Sarduy, la mayor síntesis de las culturas de Cuba, su mayor aporte cultural, fue lo sonoro. En su obra escrita dispuso canciones, tonadas, ritmos, integrados en un vasto tejido inspirado en el crisol cultural de la isla. Su radioteatro, elaborado en París y Stuttgart, fue el laboratorio donde expuso su teoría del neobarroco y su pasión por las sensaciones. Lo primero que hacen las voces-personajes de La playa (1970) es citar los colores con que serán identificados durante la obra. El resto del texto es difícil de comprender por la superposición de las voces que recitan la misma línea, o que se contradicen una tras otra, como un retrato oculto detrás de gruesos brochazos en el lienzo.
En Relato (1971) se incorporan fragmentos y personajes de su novela Cobra (1972), sin que por ello predomine una narración. Son claves la exploración radiofónica y la oralidad de la cultura cubana.
De las seis piezas, cuatro se incluyeron en 1977 en el libro Para la voz y encierran herméticamente todo mensaje. Introducen sonidos aleatorios, contienen apenas trazos de una historia, fusionan todo: desde un teatro erótico en La Habana hasta el monumento de la radionovela cubana , El derecho de nacer. Abstractas como sus pinturas y su poesía, sus seis obras exploran cuánto pueden hacer la voz y el texto por reproducir al aire los colores, las vibraciones de la vida vista e imaginada.
Fernando Chaves Espinach fche626@gmail.com