El administrador de la AMP, Fernando Solórzano, dijo al diario local La Prensa que solicitó más información sobre el proyecto, y que no le dará la concesión definitiva a la empresa constructora, hasta que se hagan las evaluaciones ambientales necesarias.
La marina, descrita comercialmente como Harbor of America , tendría capacidad para albergar a unas 435 embarcaciones. Los promotores adujeron que el desarrollo de la infraestructura en áreas costeras se realiza bajo criterios “ambientalmente amigables”, pese a que se asienta sobre arrecifes coralinos protegidos.
Raisa Banfield, directora del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), afirmó que el archipiélago de Bocas del Toro reúne uno de los ecosistemas marinos más diversificados y frágiles de Panamá.
La activista instó a las autoridades a la protección efectiva del patrimonio natural de la amenaza que representan las obras de ingeniería y el uso de instalaciones para descargas de combustible, aceites y reparaciones de naves que generan contaminación.
Grupos de ciudadanos han exigido un plan de reordenamiento territorial, para definir los proyectos que pueden ser permitidos.