La panadería La Acosteña abrió sus puertas en febrero de este año en Aserrí. En una comunidad con tantos comercios de este tipo, sus dueños decidieron utilizar el pago con tarjeta para atraer clientela.
De acuerdo con Karina Granados, el datáfono se introdujo al mes siguiente de su apertura. Comenta que están logrando su objetivo inicial de captar clientes.
La panadería pertenece a la familia Granados Fallas, la única en la zona que acepta tarjeta, según indica Karina Granados.
Reconoce que, con el pago de la comisión, el margen de ganancia del negocio se reduce mucho.
Sin embargo, se compensa con la posibilidad de brindar un mejor servicio a los clientes, que ahora los prefieren porque pueden pagar con dinero plástico.
Servicios bancarios. Un producto que ha impulsado la inclusión del pago electrónico en negocios pequeños es BN Servicios.
Por ejemplo, en la pulpería El Buen Precio, en San Antonio de Paraíso. los clientes pueden pagar también servicios institucionales y municipales. “Funcionamos como un cajero automático”, afirma Elizabeth Mazza, administradora del local.
Mazza comenta que el convenio ha sido exitoso y han llegado a ganarse la confianza de sus usuarios.
De acuerdo con el Banco Nacional, no todos los locales con BN Servicios tienen datáfono, aproximadamente el 70%.
Este producto es independiente del servicio tradicional de tarjeta. Las condiciones contractuales difieren, por ejemplo, en el mínimo de ventas, explica Jorge Bonilla, director de Banca Personal.
Turismo. Álvaro Asch dirige el hotel Divisamar, ubicado en Manuel Antonio. Para él, en el sector turismo, ofrecer el pago de servicios con tarjeta es primordial.
Una de las razones: los operadores de turismo extranjeros y locales pagan por este medio. Además, los clientes directos también lo usan.
A las ventajas que tiene para los comercios aceptar tarjeta, les acompañan responsabilidades.
Asch menciona que deben estar pendientes de que las sumas pagadas por sus clientes, vía tarjeta, les sean depositadas en sus cuentas. Además, deben tramitarse correctamente los vouchers .
Agrega que cuando un comercio comienza operaciones con un emisor de tarjetas, es importante una buena negociación para lograr el porcentaje justo de comisión por pagar por el servicio.
También en la iglesia. La parroquia San Rafael Arcángel, de la localidad del mismo nombre, en Desamparados, incorporó el datáfono a mediados de junio de este año.
La intención inicial fue que los feligreses que contribuyen regularmente a financiar los gastos parroquiales, tuvieran más facilidad para dar sus aportes.
Después de cada misa, los asistentes que deseen cooperar con la parroquia no solo pueden hacerlo en efectivo, pues también se les da la posibilidad de hacer sus aportes utilizando la tarjeta.
Asimismo, el datáfono se usa en la oficina parroquial para cancelar los estipendios correspondientes a misas de difuntos y matrimonios, y comprar libros para cursos y capacitaciones, explica Jorge Herrera, miembro del Consejo Económico.
Aunque, a nivel general, la Iglesia católica puede tener un gran patrimonio, cada parroquia maneja sus propios ingresos y contabilidad.
El pago con tarjeta les da un valor agregado a los usuarios y también facilita llevar las finanzas parroquiales, dijo Herrera. Colaboraron en esta información los corresponsales Mario Guevara R. y Fernando Gutiérrez.