Toronto, Canadá. La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió hoy que los remedios para tratar a los niños infectados con el virus del HIV son escasos y demasiado caros.
En el marco de la Conferencia Internacional sobre Sida en la ciudad canadiense de Toronto, MSF indicó que en principio es buena la respuesta médica de chicos hasta 14 años. Según se desprende de diversos programas aplicados a 3.754 niños en 14 países, el 80 por ciento aún está con vida después de dos años de tratamiento.
Sin embargo, hay muy pocos remedios específicos, y los pocos que hay cuestan hasta seis veces más que los medicamentos para adultos, agrega la organización.
Según Médicos Sin Fronteras, el tratamiento de un adulto con el retroviral zidovudina (AZT) cuesta por ejemplo 175 dólares el año, mientras que para un niño el costo asciende a 215 dólares, a pesar de que la sustancia activa del compuesto infantil es menor.
El costo para los remedios infantiles no debería superar los 40 dólares anuales y por niño, señaló Fernando Pascal del MSF. La producción del jarabe para niños es demasiado cara y además se debe mantener refrigerado. Debido a que hay pocos remedios para niños, los médicos en general parten por la mitad las píldoras para adultos, agrega el médico.
"Sabemos cómo funciona el tratamiento para niños, pero con mejores herramientas podríamos tratar a muchos más niños", dijo Moses Masaquoi, un médico residente en Malawi y quien trata a niños de la región infectados con HIV. De acuerdo con Masaquoi, sólo el cinco por ciento de los 660.000 niños infectados reciben la ayuda necesaria.
En todo el mundo, viven unos 2,3 millones de niños con HIV, en su mayoría en Africa y al sur del Sahara. En tanto, nueve de diez niños se contagian de sus madres, señala la organización de médicos.
Por el contrario, en Estados Unidos y Europa se contabilizan unos 15.000 niños con el virus del HIV, según indicó Tobias Luppe, que lleva adelante una campaña de medicamentos por parte del MSF.
Es por eso que la industria farmaceútica tiene poco interés en activar ese sector. MSF trata a 60.000 personas, entre ellos más de 4.000 niños en 32 países.