Los diputados de oposición sumaron ayer condicionantes para dar por terminado el bloqueo en que se encuentra el plenario legislativo.
Ya no solo piden que la presidenta de la República, Laura Chinchilla, sancione al vicepresidente Luis Liberman y separe del gabinete al ministro de Educación, Leonardo Garnier.
Ahora, la oposición exige que el proyecto conocido como “eurobonos”, que es una autorización para colocar bonos de deuda externa por $4.000 millones y que, en teoría, vendría a aliviar el aumento en las tasas de interés, pase del primero al tercer lugar en el orden de la agenda legislativa.
Además, piden crear más comisiones investigadoras para revisar la ampliación del contrato a Riteve, así como los contratos de Recope.
También consideran necesario que se modifique el Reglamento de la Asamblea Legislativa, con el fin de que la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público tenga rango investigador.
La lista la pusieron sobre la mesa el jefe del Movimiento Libertario, Carlos Góngora; la del Partido Acción Ciudadana (PAC), Yolanda Acuña; el de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Luis Fishman; el de Frente Amplio, José María Villalta, y el del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Joaquín Porras.
Esta fue la postura de las bancadas opositoras ayer, al volver de un receso de 15 días.
“La reunión fue un cúmulo de nuevas solicitudes de todos los jefes de fracción, que nos dejan a Liberación en una situación de indefensión”, afirmó Fabio Molina, jefe del Partido Liberación Nacional (PLN).
Pese a la queja del verdiblanco, Fishman consideró que la cita fue productiva y que hoy podrán avanzar en los acuerdos por tomar.
“Me parece que la reunión fue muy positiva al no centrarnos única y exclusivamente en la agenda que le interesa al Poder Ejecutivo, sino en temas que le interesan a la oposición”, comentó Fishman.
¿Cómo se llegó aquí? A las 2:59 p. m., con 41 diputados presentes y pidiendo silencio, el presidente del Congreso abrió la sesión. Los diputados volvieron de vacaciones, pero los acuerdos para desentrabar el plenario siguen sin llegar.
El primero en hablar fue el liberacionista Molina, no sin antes pedir silencio tres veces, debido al desorden reinante.
Por su parte, las bancadas opositoras mantienen su distancia con las prioridades del Gobierno. Desde Guanacaste, donde está de gira, la presidenta, Laura Chinchilla, endosó la responsabilidad de la parálisis legislativa a la oposición.
“La actitud de bloqueo, o no bloqueo, en realidad no depende del Gobierno, depende de los señores diputados. Tuvieron 15 días de vacaciones, y espero que hayan descansado suficiente”, dijo la mandataria desde tierra pampera. Colaboró Álvaro Murillo.