A la película costarricense A ojos cerrados (2010), de Hernán Jiménez, le toca competir duro este fin de semana con una manada de personajes propios de la fantasía que llegan, como puyas, en dos películas.
Esos dos filmes son Shrek para siempre (2010), dirigida por Mike Mitchell, y Eclipse: Crepúsculo, la saga (2010), dirigida por David Slade.
O sea, el ogro Shrek, su amada Fionna, el Gato con Botas y Burro compiten con un joven que se convierte en vampiro, otro que se convierte en lobo y con una joven bonita que compite amores entre estos dos muchachos. Los filmes en cuestión tienen sus respectivos públicos y no es poca la gente que asiste a verlos en cines.
En cuanto a Shrek, este ogro verde, en lugar de asustar a los aldeanos alejados como solía hacer, ese reacio Shrek ahora está dedicado a su familia, aunque nostálgico por los días en que se sintió como un “verdadero ogro”, lo que lo meterá en nuevos enredos con todo el mundo mágico donde habita.
Lo de los amores entre vampiros y lobos, en Eclipse , es solo la tercera entrega de una saga que apunta a varios capítulos, según las novelas de Stephenie Meyer.