Se trata del último fichaje de la presidenta Laura Chinchilla. Desde un mes atrás Roberto Gallardo Núñez ocupa una silla desempolvada por la mandataria a falta de un estratega que cargue sobre sus espaldas la dura tarea de sistematizar la información del Gobierno.
Fue ella quien lo buscó y le ofreció el puesto en un almuerzo. Él sin meditarlo mucho, aceptó.
Se desempeñó como jefe de campaña del candidato Antonio Álvarez Desanti en el 2006 y estuvo a cargo del Ministerio de Planificación durante la segunda mitad del gobierno de Óscar Arias.
Como ministro de Comunicación, Gallardo le concedió una entrevista a este diario el jueves 10 de marzo por hora y media, sin imponer restricciones.
En su diálogo relata el carácter de sus tareas iniciales y asegura que ser periodista pertenece a la lista de sus frustraciones, respuesta al por qué el tema de la prensa le apasiona tanto.
Tengo una relación de amistad con la Presidenta desde hace algún tiempo y hemos seguido en contacto desde que ella entró a la Presidencia. Ella me invitó a almorzar a través de Mayi Antillón (ministra de Economía) el martes 8 de febrero y ahí me pidió que la acompañara en este cargo.
Me dijo que lo que se había venido haciendo en materia de comunicación requería de un ordenamiento, de una sistematización a través de una entidad que tuviera un asiento en el Consejo de Gobierno, porque tiene la preocupación de que hay un esfuerzo grande que está generando resultados de los cuales la gente no está enterada.
Desde el momento en que se me planteó la posibilidad en el fondo supe que iba a decir que sí.
En el mismo almuerzo. Cuando uno tiene a la Presidenta de la República a metro y medio de distancia y lo está viendo a uno a los ojos es muy difícil decir que no, además es una presidenta que uno aprecia, con la que uno sabe tener coincidencias. Es muy muy fácil trabajar con doña Laura.
Es una persona muy respetuosa, está dispuesta a escucharlo a uno sin que eso signifique que no defienda su punto. La Presidenta es una persona de muy buen humor, íntegra, honesta y no pone distancias, eso es fundamental.
Desde el colegio estuve involucrado en política, es inexplicable. Uno de mis recuerdos más antiguos de infancia es haberle puesto una bandera de Liberación Nacional a mi bicicleta cuando tenía nueve años, en la campaña de Pepe (José) Figueres.
Este ministro de Comunicación lo primero que tuvo que venir a hacer fue a armar el Ministerio. La idea es ser un espacio de encuentro y de comunicación que hace el Gobierno de la República, no solo la Casa Presidencial.
Cuando uno empieza con un gobierno que ya está en marcha es como estar en la parada del bus y que pase a 50 kilómetros por hora. Hay que correr detrás de él hasta montarse, acomodarse y sentarse. Eso me pasó cuando fui ministro de Planificación, donde los primeros tres meses fueron un tiempo muy abrumador para tratar de entender el tema, aquí es lo mismo.
Es una idea que surge en una discusión del grupo de comunicación. No podría decirle efectivamente quién fue el de la idea, me parece que fue, pero no podría asegurarlo, la Presidenta, para reforzar este mensaje de que nosotros somos un pueblo pacífico.
La expresión de júbilo que hay en esa fotografía se da cuando la Corte otorga una medida adicional que es la de volver la tutela ambiental al país. Ese fue un resultado inesperado. Sin embargo, ante la reacción de alguna gente hemos decidido revisar los criterios con los que elegimos las fotografías que se envían a la prensa.
No enviamos solo esa, había siete fotos más. Viendo la reacción de alguna gente, incluso algunos expertos que han mencionado el tema, probablemente esa foto debió haber sido de las que pudimos haber desechado; sin embargo, la foto recoge una reacción honesta y espontánea de la Presidenta.
La vio publicada hasta el día siguiente, es muy probable que si la hubiera visto antes la elimina.
Desde antes de la elección he venido diciendo que doña Laura es una presidenta inédita, no viene de una dinastía política ni de la aristocracia política, tampoco viene de los sectores populares, sino que es producto del que mayoritariamente fue el proyecto liberacionista antes de los 80 y, por lo tanto, tiene una circunstancia de vida. Desde esa perspectiva, el país ha tenido enfrente a una presidenta con ciertos códigos que también son inéditos.
No, lo que necesitamos es reafirmarlo en todas las esferas de comunicación del Gobierno y empezar a ligarlo con logros concretos.
Hay formas de decir lo mismo sin acudir a expresiones que puedan parecer que denigran a la Presidenta de la República y al esfuerzo que se está haciendo. La Presidenta tiene una investidura y me parece que esa investidura tienen que respetarla todos. Para dirigirse a ella hay que mantener cierta compostura.
Pienso que a veces los medios de comunicación no están conscientes de la influencia que tienen. Mi idea es que si estuvieran conscientes de ese peso, la práctica periodística sería distinta. Sobre la opinión que emitió don Armando González (director de Opinión de
Uuuuh no tiene idea, esa es una frustración mía. Soy un aficionado a las noticias. El oficio del periodismo me parece fascinante. Estar en contacto con la realidad, informar sobre ella, es una cosa que a mí me habría gustado. Me encantaría ser editor de noticias por una semana y tratar de aplicar todas estas ideas que tengo a ver si son o no posibles.
El primer parámetro que le daría a los periodistas sería decirles que de ahora en adelante vamos a redactar todas nuestras noticias sin adjetivos, a ver cómo nos va.
Por falta de tiempo, no crea que es que estoy asustado ni nada por el estilo (risas); a mí me da cargo de conciencia cuando dejo el
Va a haber cosas que voy a preferir no abordarlas. No me siento tampoco limitado para escribir sobre algún tema, salvo los que por ley me están vedados.