Escuchar¿Preocupado de que su hijo pasa mucho tiempo jugando videojuegos? Usted puede transformar el problema en una afortunada situación, si logra que los videojuegos lo pongan en movimiento.
Según un nuevo estudio, publicado en The Journal of Pediatrics , la práctica de videojuegos activos, como los que se realizan con las consolas Wii o Xbox-Kinect, donde los movimientos en el videojuego se logran a través del movimiento del jugador, puede proveer niveles de actividad física comparables a la realización de ejercicio de intensidad moderada.
Para el estudio, el doctor Louise Naylor, investigador de la Universidad del Oeste de Australia, reclutó a 15 niños de entre 9 y 11 años de edad. Los menores eran de contextura normal.
Naylor y sus colegas buscaban en su estudio conocer si la cantidad de energía gastada al jugar un videojuego activo era comparable a la de realizar una actividad física de intensidad moderada. También querían saber si el videojuego podría contribuir a una mejora en la salud vascular de los pequeños.
Para contestar sus preguntas, los niños fueron invitados tres veces al laboratorio a realizar distintos ejercicios, durante los cuales se medía la cantidad de energía gastada y su función vascular.
En una ocasión, durante 15 minutos, los niños jugaron los 200 m con vallas del juego Kinect Sports y en otra jugaron 15 minutos de boliche en el mismo videojuego.
Por último, los niños hicieron una sesión de 15 minutos sobre una banda caminadora, alternando dos minutos de ejercicio con uno de descanso, y aumentando la velocidad de la banda en cada intervalo, hasta llegar al punto de agotamiento total del pequeño.
Según los hallazgos, al practicar ejercicios de alta intensidad en el videojuego (como los 200 m con vallas), los niños utilizan una cantidad de energía comparable a realizar actividad física de moderada intensidad (caminar en la banda). Además, la función vascular se ve beneficiada de igual forma con ambos ejercicios.
En cuanto a los videojuegos que llevan a realizar ejercicio de moderada intensidad, como el juego de boliche, los investigadores no hallaron ningún beneficio en la función vascular.
Según concluye el estudio, los videojuegos que promueven el ejercicio de alta y mediana intensidad pueden ser una alternativa para incluir actividad física en una población cada vez más sedentaria.
Ya lo sabe, la consola de videojuego, bien utilizada, puede ser una aliada en la salud de su hijo.
