Sarapiqui, Heredia. Muy molestos quedaron este miércoles los habitantes de este poblado así como los que viven en Tamborcillo, en el mismo cantón, y Boca San Carlos.
Su reacción surgió al confirmar que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) trasladará a Turrialba, en Cartago, un puente tipo bailey que desde mediados de julio llegó a la trocha fronteriza para ser instalado sobre el río Cureña.
Más enfadados se pusieron cuando las partes de la estructura metálica fueron cargadas en dos tráileres del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, listas para dejar Cureña, pequeña comunidad en la margen tica del río San Juan.
Aunque vecinos como Fritz Perera advirtieron de que impedirían el traslado, ayer no fue necesario tomar ninguna acción.
Esto, porque durante la mañana el relleno del piso de un viejo puente construido con vigas de tucas sobre la ruta Pital-Boca Tapada, se lavó y hubo que cerrar el paso.
Por la tarde, los mismos lugareños abrieron el piso para determinar la gravedad de los daños de este otro paso. El mismo MOPT prometió ayudar a arreglarlo.
Críticas. “Solo en este país sucede que primero gasten cientos de miles de colones en trasladar un puente desde el Valle Central para montarlo en la trocha, cosa que no hicieron, y ahora quieran sacarlo de la zona, argumentando que hay una necesidad que satisfacer en un punto totalmente opuesto de nuestro territorio”, dijo Perera.
Tanto este vecino, como el síndico de Pital, Evaristo Arce, consideraron que este hecho confirma la “falta de planificación” y el “desorden” del Gobierno en relación con la polémica ruta fronteriza.
Por su parte, Benedicto Romero, agricultor de 75 años, lamentó que a los habitantes de la zona limítrofe norte los consideren ciudadanos de segundo orden.
“Es duro tener que decirlo, pero quiero ser muy sincero'así lo siento yo”, expresó.
En la misma trocha tampoco ha sido montado el puente metálico sobre la quebrada Cureñita. El único indicio del proyecto son algunas partes de acero a la intemperie.
Sobre ese y otros cauces, se construyeron en los primeros meses del año, puentes con tucas y contenedores que en junio se cayeron con los primeros aguaceros.
La gran mayoría de ellos no han sido sustituidos.