Aunque de momento hay tráficos, a mediano plazo se prescindirá de ellos por tratarse de sistemas automatizados. Esas estaciones tienen cámaras de vigilancia y equipos de alta tecnología que permitirán detectar a todos los que pasen sin reportarse.
Pedro Castro, ministro de Obras Públicas y Transportes, dijo que con este mecanismo los tráficos podrán ubicarse en tareas de regulación en otros lugares.
Con el sistema electrónico se elimina la posibilidad de actos de corrupción, dijo Castro.
Añadió que los ingresos por concepto de multas a camiones pesados en el 2011 fueron de ¢300 millones, mientras que la inversión en conservación de vías fue de ¢71.000 millones, por lo que insiste en atacar la evasión del pesaje.
Aparte de la estación de Cañas y las dos de Búfalo, en la entrada a Limón (distrito de Río Blanco), en una segunda fase se implementarán sistemas automáticos en Ochomogo en el sentido San José-Cartago y en Esparza, en ambos sentidos.
Funcionarios de Radiográfica Costarricense (Racsa) llevan la operación de las tres estaciones de control por donde transitan unos 1.500 furgones por día.
Si un chofer evade el pesaje los sensores lo detectan y notifican a oficiales de Tránsito que estarán más adelante y les harán el parte.
Lo anterior mientras se publica el reglamento para notificar vía correo electrónico a los infractores, como lo indica la nueva Ley de Tránsito.