La sequía en Estados Unidos y el eventual impacto del fenómeno El Niño en países productores de América Latina, conllevan más problemas con el suministro de granos, según Suadi. Aquí, un extracto de sus opiniones.
Antes de esta sequía de los Estados Unidos se tenían pronósticos de producción mundial que indicaban que los precios de los alimentos en general, incluyendo los cereales, iban a ser estables con tendencia hacia la baja. Sin embargo, ahora esta tendencia se ha revertido. Los pronósticos de producción mundial de cereales se han reducido desde el mes de junio. Este es un momento de incertidumbre y de gran tensión en los mercados internacionales, así como de un posible y significativo incremento de los precios.
Aunque los pronósticos actuales de producción siguen siendo relativamente positivos y no debería haber desabastecimiento, situación que puede cambiar si se incrementan fenómenos naturales imprevistos, hay factores que influyen en los precios, que no están ligados directamente a la disponibilidad, entre ellos la especulación y el pánico.
Esta situación es diferente que la presentada en el 2008 por el contexto de producción positivo, pese a las reducciones en algunos países.
En términos generales, el nivel de desarrollo y económico de las familias costarricenses les permite mejor acceso a los alimentos que la mayoría de los países de la región, hay menos de un 5% (entre 5% y 1%) de personas desnutridas.
Nosotros como FAO siempre recomendamos tomar las medidas de políticas necesarias para asegurar la seguridad alimentaria de las poblaciones; sin embargo, respetamos las posiciones de cada Gobierno y sus decisiones.
Es probable que los precios permanezcan volátiles durante los próximos años, debido a la mayor ocurrencia de fenómenos climáticos extremos que afectan los rendimientos (cada vez más frecuentes debido al cambio climático), y la creciente importancia de los actores no comerciales en los mercados de productos básicos.