Según sus resultados, el uso de estos medios se asoció con menores promedios académicos y otros comportamientos poco favorables en el ámbito estudiantil.
Destacan, sin embargo, dos excepciones, que más bien parecen favorecer el desempeño académico: utilizar estas herramientas digitales para leer diarios o para escuchar música .
“Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones se ha centrado en el uso de estos medios en la adolescencia y no, en la adultez temprana”, dijo Jennifer L. Walsh, encargada del estudio.
Por eso, entrevistaron a 483 universitarias de primer ingreso sobre el uso y el consumo de la televisión, el cine, la música, el navegar por Internet, las redes sociales, hablar por celular, enviar mensajes de texto, leer revistas, periódicos y libros no académicos y jugar videojuegos. Además, se revisaron sus notas académicas.
La investigación determinó que las estudiantes universitarias de primer año dedican hasta 12 horas al uso de estos medios, especialmente para enviar mensajes, navegar por Internet y estar en redes sociales .
“Encontramos que quienes destinan más tiempo a estos medios reportan menos comportamientos académicos , como realizar las tareas, asistir a clases, tener poca confianza como estudiantes y afrontar otros problemas que afectan su desempeño, como dormir poco o consumir sustancias nocivas”, dijo Walsh.