Gilberth es abogado y tenía casi 35 años de no participar en una marcha. La última fue en sus tiempos de universitario, cuando estudiaba en la Universidad de Costa Rica.
Ayer volvió a las calles como uno de los centenares que caminaron los 300 metros entre la Corte y el Congreso en una protesta especial: jueces, defensores, fiscales e investigadores unidos en favor del magistrado Fernando Cruz y de la independencia judicial.
Iba de traje entero negro y corbata, casi un uniforme para los funcionarios judiciales que ayer se tiraron a la calle con el apoyo de algunos dirigentes sindicales y políticos, pero sin el apoyo de grupos sociales que se esperaban.
Era una marcha de bien vestidos. Ellos con traje y ellas de tacón, uñas pintadas y maquillaje. Muchos con rosas blancas y una Constitución Política en la mano. Pocas pancartas, pero sí alguna consigna escrita en pizarras acrílicas.
Gilberth se apellida Armijo y es magistrado de la Sala Constitucional, compañero de Cruz, salvo que este mismo tribunal determine que estuvo bien “destituido”. Sí, “destituido” es la palabra que usó Armijo para referirse a la acción de los diputados del jueves pasado.
“Tenemos que agradecer a esos diputados porque lograron lo que nunca se había visto: unir al Poder Judicial”, manifestó.
Sí, el Poder Judicial. De 12.000 funcionarios, representantes de uno y otro rango y de uno y otro departamento aprovecharon el permiso para participar por la mañana en una marcha nunca vista.
“Esto deben agradecerlo a Fabio Molina”, dijo el legislador José María Villalta sobre su homólogo liberacionista, factor de enojo de muchos. “Yo no voté por Molina”, decía una calcomanía.
“Sus palabras no las podemos aceptar”, dijo la exjueza internacional Elizabeth Odio.
Era una marcha extraña. Por ejemplo, ver al presidente de la Corte, Luis Paulino Mora, marchando a la par del dirigente sindical Albino Vargas. “Jamás lo habría imaginado”, declaró el secretario general de ANEP, quien ha criticado otras veces al jerarca judicial.
Tampoco eran tantos los manifestantes ajenos al Poder Judicial.
“Yo pensé que la gente joven, que entusiasta asistió a la marcha de la semana pasada, se haría presente hoy y con más fuerza aún. Me equivoqué”, escribió en su Facebook la activista Rocío Carranza.
Fernando Cruz fue uno de los ausentes, aunque estuvo en las pancartas y los discursos.