Oscuros lagos negros escondidos bajo la capa de hielo de la Antártida finalmente comenzarán a revelar sus secretos el próximo año.
En una reunión reciente, científicos de Rusia, Reino Unido y Estados Unidos describieron sus planes de explorar los últimos ecosistemas desconocidos del planeta, perforando tres de esos lagos subglaciales muy distintos entre sí.
Durante los últimos 40 años, imágenes de radar han revelado alrededor de 150 lagos de agua dulce de distintos tamaños y edades bajo de la masiva capa de hielo antártica. Algunos han estado aislados durante millones de años, lo que genera la posibilidad de que tengan formas de vida únicas.
El ambiente oscuro y privado de nutrientes de los lagos podría asemejarse a las condiciones de la luna de Júpiter, Europa, que supuestamente tiene un enorme océano bajo su superficie congelada.
Los científicos han deseado desde hace tiempo tomar muestras de los lagos, pero problemas técnicos y preocupaciones ambientales han retrasado su progreso.
Ahora, el equipo ruso espera llegar a su objetivo, el lago Vostok, en febrero de 2011. Los británicos y estadounidenses seguirán varios años después con incursiones en lagos con distintas características hidrológicas y geológicas.
“Durante los siguientes años podremos explorar un ecosistema del tamaño de un continente nunca antes examinado”, dice Robin Bell, investigador del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, en Palisades, Nueva York.
“Es una empresa completamente emocionante”, destaca Bell.
Sepultado bajo casi 4.000 metros de hielo en el este de la Antártida, se piensa que tiene 35 millones de años y que podría albergar microbios milenarios.
Los perforadores rusos tenían planeado penetrar el lago en la temporada de campo antártica 2008- 2009, pero su taladro se atoró a 80 metros por encima de la superficie del lago.
Todos los problemas técnicos se solucionaron durante la última temporada de campo, afirmó Valery Lukin, director del programa ruso antártico, durante la reunión auspiciada por la Asociación Estadounidense de Geofísicos, en Baltimore, Maryland.
Algunos investigadores temen que el éxito ruso pueda costar contaminación biológica y química de las aguas.
“Esperemos que no echen a perder el lago”, dice Robert Bindschadler, glaciólogo del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, en Greenbelt, Maryland.
Lukin señaló que su equipo tiene planes para proteger el Vostok.
Los rusos cortarán el hielo usando un taladro de calor, que usa como lubricante un aceite de silicona no tóxico.
El equipo también explorará el lago en etapas; primero únicamente succionará una muestra de agua antes de permitir el congelamiento del fondo del agujero.
Los planes para bajar instrumentos y explorar los sedimentos del fondo serán pospuestos hasta que se complete una valoración adicional de impacto ambiental.
Se espera que el comité de protección ambiental del Tratado Antártico apruebe los planes rusos en octubre, aunque el equipo no está obligado oficialmente a esperar hasta entonces.
“Los rusos se están esforzando mucho por hacerlo correctamente, y eso implica muchas cosas”, afirma Robin Bell.
El lago Ellsworth, un cuerpo relativamente pequeño del oeste de la Antártida, será el objeto de investigación del Sondeo Antártico Británico.
Durante las próximas dos temporadas de campo, los investigadores estadounidenses conducirán sondeos con radares desde la superficie para estudiar el lago Whillans, cerca de la Plataforma de Hielo Ross de la Antártida, dice Ross Powell, geólogo de la Universidad de de Illinois.
El proyecto de Perforación para Acceso a Investigación de Corrientes Heladas Subglaciales Whillans (Wissard, por sus siglas en inglés), cuyo costo es de $20 millones y que Powell supervisa, tiene planeado perforar el lago durante la temporada de campo 2012-2013.
El Whillans tiene una conexión subterránea con el océano debajo de la capa de hielo, lo cual lo hace más dinámico que lagos aislados como el Vostok.
“Sabemos que la superficie del lago baja y sube constantemente, y suponemos que el lago ocasionalmente se seca y se rellena completamente”, dijo Powell.
Se piensa que el flujo y el reflujo de lagos como el Whillans influyen el movimiento de la capa de hielo superior.
El equipo Wissard estudiará los procesos de la interfase de hielo y agua que afectan el movimiento.
Con tantos proyectos de perforación, “es como ir de pesca a los Everglades, las montañas Rocallosas y el norte de Canadá”, considera Bell. “La pesca será muy distinta y vamos a aprender mucho”, agregó el científico.