Nuevos documentos, incluida una lista de quiénes participaron y decidieron sobre las obras de la trocha fronteriza, fueron entregados ayer a los diputados por Miguel Ramírez, funcionario del Conavi.
La entrega de la supuesta evidencia se dio en la comparecencia de Ramírez en la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, la cual indaga anomalías en la obra.
Ahí también estaba el ingeniero Manuel Serrano. Él y Ramírez fueron denunciados penalmente por el exministro de Transportes, Francisco Jiménez, por este caso.
Ramírez, encargado del Conavi para la construcción de la vía fronteriza, sostuvo que la Casa Presidencial llevaba actas de cada una de las reuniones de los participantes y de los acuerdos relacionados con la construcción.
Una de las cartas que entregó, cuya copia tiene La Nación , consigna la solicitud, por parte del despacho de la presidenta de la República, de la colaboración del ingeniero Federico Baltodano para esa vía, quien debía elaborar un informe técnico sobre ejecución de obras.
“Acá les dejo estos documentos importantes que se generaron en las reuniones de Casa Presidencial. Aquí están todas las personas que participaban y decidían en las reuniones, y también cartas importantes de compromisos de personas que se involucraron en las obras de la carretera”, dijo Ramírez.
Hasta ahora, la Casa Presidencial ha admitido que sí hubo reuniones de coordinación. No obstante, advirtió que la fiscalización de la obra era responsabilidad de la entidad que estuviera a cargo.
“Por ejemplo, en la parte de temas propiamente de apertura de la trocha y apertura del camino y demás esto era del Conavi”, apuntó la Presidencia en mayo.
‘Vamos a la calle’. La línea de seriedad y respeto con que se llevaba a cabo la comparecencia por la trocha en la Asamblea Legislativa se rompió faltando unos diez minutos para las 11 a. m.
Gritos y risas tomaron la sala luego de que el diputado liberacionista Jorge Rojas tildara de “car’e barros” a los dos funcionarios del Conavi que comparecían.
En respuesta, Ramírez increpó fuertemente al legislador Rojas y hasta lo retó a pelear en la calle.
“Vamos a la calle para rajarle el...”, gritó , visiblemente alterado, ante la mirada de los presentes y los 66 cuadros de los beneméritos de la Patria colgados en la sala.
“Es problema mío tener plata o que un montón de gente sea un montón de limpios”, dijo antes de pedir perdón a los diputados que lo interrogaban.