La pasión e ideas inspiradoras de los expositores del TEDx Joven en la Universidad Veritas, en Zapote, también vibraron en otras sedes de transmisión en el país.
Instituciones como la Universidad de Costa Rica (UCR), Instituto Tecnológico, Incae Bussiness School, Universidad para la Paz, Instituto de Desarrollo Profesional, Fundación Omar Dengo (FOD) y Nova Cinemas ofrecieron a los jóvenes la posibilidad de seguir la jornada de charlas por Internet, en pantallas de televisión.
Así, en la Universidad para la Paz, en Ciudad Colón, Mora, decenas de personas siguieron el evento. “Nuestros alumnos tuvieron una reacción positiva. Estudiantes de más de 60 países quedaron impactados por la calidad de las charlas. Fue una buena forma de introducirlos a la realidad nacional”, expresó Dina Rodríguez, jefa del Departamento de Género y Paz.
Cerca de la sede central en Zapote, la FOD preparó actividades para los jóvenes que asistieron a este centro. Una de ellas fue un juego de adivinanzas con las “grandes ideas” que tenían los demás.
Ariela Fernández, coordinadora en la FOD, explicó que alrededor de 50 muchachos interactuaron con preguntas sobre las aspiraciones de cada individuo.
“Mi sueño es hacer un orfanato sostenible; es decir, que ofrezca educación y se enseñe a trabajar también en una huerta”, dijo la participante Emma Mc Cannan.
Otra actividad que llamó la atención fue “Yo me comprometo a...” en la que los muchachos establecieron una meta para cumplir este año. Para hacerlo más interesante, se les manifestó que quienes logren un mayor impacto podrían ser considerados como expositores en la próxima edición del TEDx Joven.
En San Pedro, Montes de Oca, en la mañana hubo fallas técnicas que dificultaron la transmisión e impidieron una fácil comprensión de las exposiciones. “Los problemas de audio y video no fueron responsabilidad de la UCR”, aseveró Eleonora Badilla, catedrática de la Universidad de Costa Rica, quien reconoció que eso pudo disuadir el interés.
En las siete sodas de esa casa de enseñanza, donde se tenía previsto compartir la transmisión, la mayoría de los jóvenes comían, conversaban o estudiaban y solo algunos se concentraron en las charlas. “Me parece que faltó informar más”, dijo Fabiola Villalobos, estudiante de francés.