Tratando de revisar el tema de bioética en relación a trasplantes de órganos, me encontré un artículo de este año (http://www.bioeticaweb.com/content/view/4916/933/) en el que aunque fue publicado con interés bioético; me inquietó principalmente porque presenta la otra cara del trasplante de órganos: la cara lucrativa.
Sin entrar en mucho detalle, anoto los principales párrafos para ver si ustedes también quedan impactados:
1-Desde 1987 la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó por vez primera su preocupación por el comercio de órganos humanos. Dos años más tarde, la Asamblea de la Salud pidió a los Estados miembros que tomaran medidas apropiadas para evitar la compra y venta de órganos humanos para trasplante (resolución WHA42.5).
2- En la 57 a Asamblea Mundial de la Salud de la OMS en el 2004 se afirma: “Algunos pacientes de países con largas listas de espera o donde no se pueden obtener órganos de donantes fallecidos, viajan al extranjero para adquirirlos. Este 'turismo de trasplantes' existe en todas las regiones de la OMS, y los lugares de destino con frecuencia son países de ingresos bajos o medianos. Los donantes provienen generalmente de los sectores más pobres y vulnerables de la población”.
El turismo de trasplantes parece estar bastante extendido, y se deberá intervenir activamente para combatirlo.
3-En una reunión celebrada en 2008 en Estambul (Turquía), organizada por la Sociedad de Trasplantes y la Sociedad Internacional de Nefrología, más de 150 representantes de organismos científicos y médicos de todo el mundo, funcionarios gubernamentales y especialistas en ciencias sociales y ética definieron los fenómenos del “turismo de trasplantes” y el tráfico de órganos, cuya frecuencia va en aumento, y declararon que estas prácticas violan los principios de equidad, justicia y respeto de la dignidad humana, por lo que deben ser prohibidas.
4-En el año 2009 en la 62.ª Asamblea Mundial de la Salud: Hay países hay centros que utilizan abiertamente Internet y otros medios para invitar a los pacientes a que viajen al extranjero para recibir trasplantes “a precios de saldo”, con todos los costos del donante incluidos. Asimismo, el comercio de células, tejidos y órganos, e incluso el tráfico de seres humanos que son secuestrados o atraídos engañosamente a otros países donde se ven obligados a convertirse en donantes, sigue siendo un grave problema, sobre todo en los países con un turismo de trasplantes considerable.
5-La facilidad cada vez mayor para las comunicaciones y viajes internacionales ha llevado a muchos pacientes a viajar al extranjero para acudir a centros médicos que hacen publicidad de su capacidad para realizar trasplantes y suministrar órganos donados por una tarifa única que lo incluye todo.
¿Estaremos preparados para evitarlo en nuestro país? Yo creo que no, ¿y usted?