Los asesinos en serie son un tema que, en público, hay que desdeñar pero que, en privado, cautiva, por lo cual no es gratuito que la televisión esté llena de programas sobre psicópatas. Sin embargo, ninguno se le acerca, ni por asomo, a The Following .
La nueva serie del canal Warner, que se estrena este jueves 21 de febrero, promete quitarle el sueño e, incluso, hacerlo maldecir la hora en que lo sintonizó. Como bien escribió Alexandra Stanley, en The New York Times , The Following “es difícil de apagar y aún más difícil de ver”.
Con apenas un mes de haberse estrenado en Estados Unidos, los críticos en ese país coinciden en que no es cualquiera el que puede ver un programa así: se requieren, sino agallas, al menos sí un estómago fuerte.
Reacciones tan extremas solo se logran con imágenes de impacto, y en eso la serie no se anda por las ramas. Se trata de la que bien puede ser la producción más violenta y perturbadora emitida por una gran cadena de televisión abierta en Norteamérica (es producida y transmitida allá por Fox), con una trama cargada de personajes tan perversos como dementes.
Como cara de la serie está el veterano e inagotable Kevin Bacon, astro que ha hecho fama y fortuna personificando villanos en la gran pantallas. Sin embargo, para su debut como protagonista televisivo, Bacon no es el “malo”, aunque tampoco necesariamente el “bueno”, sino un cuestionable antihéroe que debe enfrentarse a una red de desquiciante y oscura maldad que él mismo, sin proponérselo, ayudó a crear.
Duelo en el infierno
En The Following , Bacon es Ryan Hardy, agente jubilado del FBI atormentado por sus demonios físicos y emocionales. Debió retirarse tras un casi fatal enfrentamiento con un asesino en serie al que atrapó y puso tras las rejas.
El convicto Joe Carroll (James Purefoy) vive desde entonces solo con un objetivo: vengarse de la peor manera posible de su némesis, del hombre que supo detenerle. Es entre ellos dos que se da el balance dentro de la serie.
Cuando Carroll escapa de la cárcel de máxima seguridad, el agente Hardy es llamado de nuevo a la acción para volver a darle caza. Sin embargo, el plan del asesino no es de enfrentarse solo al FBI, pues ahora se acompaña de una red de seguidores e imitadores de una fidelidad tan ciega, que opaca a la de los enajenados aduladores de Charles Manson.
Carroll es el centro de una red de asesinos en serie y que “trabaja” junta bajo una misma “causa”; así se logra un programa digno de hacerle dormir con la luz prendida al más plantado.
Respetado profesor de literatura inglesa en la universidad, Carroll lleva su obsesión con Edgar Allan Poe al extremo de asesinar a 14 muchachas en nombre de la “locura del arte”. Una vez en prisión, el “maestro” recluta por medio del Internet de la cárcel a una espeluznante camada de “alumnos”, con el fin de llevar el terror a una escala para la cual ninguna alma de bien puede estar preparada.
El padre de la criatura
Tras saber todo lo anterior, no es arriesgado decir que The Following está en un extremo totalmente opuesto de, por ejemplo, una serie tan noble e idílica como la recordada Dawson’s Creek . De ahí que sea casi imposible entender como ambos programas salieron de una misma mente.
Kevin Williamson es el creador de The Following , así como de otros programas de corte ocultista aún vigentes como The Vampire Diaries y The Secret Circle , además del ya mencionado y en apariencia disonante Dawson’s Creek (ahora retransmitido por MTV).
Williamson es un hombre respetado en Hollywood, donde ya se sabe que sus ideas suelen traducirse en ganancias. Fue por su trabajo como guionista que los asesinos del género slasher volvieron a ponerse “de moda” en el cine, luego de firmar los guiones que darían pie a las franquicias Scream y Sé lo que hicieron el verano pasado .
Para su nueva serie, el escritor y productor tocó la puerta de Fox debido al buen trabajo que hizo esa cadena con 24 , exitosa producción que se extendió por ocho intensas temporadas y que mostró la eterna carrera contra el reloj del agente de antiterrorismo Jack Bauer (Kiefer Sutherland).
De hecho, Williamson no niega que entre los personajes de Hardy y Bauer hay similitudes: ambos son hombres torturados con definiciones muy personales de justicia, quienes se valen de cualquier medio necesario para salvar vidas... aún a costas de la propia.
La propuesta fue abrazada de buena gana por Fox, que, precisamente desde la salida del aire de 24 , estaba en busca de una serie electrizante y de impacto para una audiencia adulta.
En cuanto al reparto, Williamson cuenta que para el papel protagónico quería un tipo duro, “alguien como Kevin Bacon”, y que fue su agente el que le sugirió lo obvio: llamar a Kevin Bacon.
El veterano actor desde hace años buscaba un trabajo estable en televisión, parecido al que tuvo por siete temporadas su esposa Kira Sedgwick al frente de la premiada serie The Closer . Fue cuestión de conversarlo y Bacon aceptó el que bien podría ser el papel más importante de un hombre acostumbrado a brillar, no como principal, sino como un excelente actor de reparto.
En cuanto al personaje del doctor Carroll, Williamson se decantó por James Purefoy, actor inglés de larga trayectoria, a quien el televidente recordará por su reciente paso por la aclamada serie de HBO, Roma , en la que interpretó a Marco Antonio.
El elenco lo completan Natalie Zea como la exesposa del asesino y madre de su hijo; Annie Parisse como una especialista del FBI; Shawn Ashmore como un joven agente asignado al caso, y Valorie Curry, Nico Tortorella y Adan Canto como los principales ayudantes de Carroll en su red de muerte.
La primera temporada consta de apenas 15 episodios, al contrario de la mayoría de series que pasan los 20 capítulos. Esto se hizo a pedido de Bacon, debido a que el actor no quería paralizar su carrera cinematográfica.
A partir del próximo jueves, el agente Hardy y el doctor Carroll pueden llegar a su vida. De usted depende si se atreve a abrirles la puerta. 1