El keniano Hillary Kimaiyo no solo cumplió las expectativas al ganar ayer la decimoctava edición de la Maratón San Jose Costa Rica, sino, que superó ampliamente el récord que albergaba la competencia.
En femenino, su compatriota Leah Kigen ganó por segundo año consecutivo su categoría, y dejó claro el dominio keniano en suelo costarricense.
A partir de la 1 p.m., está gran fiesta del atletismo vió como alrededor de 3000 corredores inundaron la capital de San José, con el propósito de completar las cuatro distancias distintas del día.
Las principales eran la maratón y la media maratón (21 km), más dos recorridos alrededor del Parque Metropolitano La Sabana de 8000 y 4000 metros.
El imponente físico del keniano Kimaiyo, se hizo sentir desde el inicio, fue el líder de principio a fin. El único atleta que ostentaba un currículum suficiente como para hacerle frente era el chapín William Chaman, pero ayer no tuvo su mejor cara.
La distancia entre ambos se hizo cada vez más notable a lo largo del trayecto, hasta llegar a un punto en que al menos tres kilómetros los separaban.
Kimaiyo, entonces, fue la sensación en las calles josefinas, que le expresaban muestras de apoyo cada vez que veían al gigante pasar a su lado.
Cuando el africano ingresó, entre aplausos, al Estadio Nacional, para imponer la nueva marca del recorrido con 2:17:13, se rumoreaba que el guatemalteco estaba “caminando” hacia la meta.
Y no es por restarle méritos a Chaman, sino, más bien para enaltecer la carrera que realizó el ganador, de la cual este periodista fue testigo. Kimaiyo en ningún momento aflojó su paso durante esos interminables 42 kilómetros.
“No fue una carrera muy dificil, ya que para esto me preparo”, comentó el keniano, que atendió sin problemas a la prensa segundos despúes de finalizar la carrera.
Por el contrario, el guatemalteco, que entró 24 minutos después del africano, entró en muy mala condición, haciendo un gran esfuerzo por alcanzar la meta. Definitvamente, no fue su mejor cara...
Poderío norteamericano. El país africano no fue el único que izó su bandera en suelo nacional, ya que ambos géneros de la media maratón quedaron en manos de dos estadounidenses.
Ian Burrel fue el primero en masculino con un crono de 1:06:39, mientras que en femenino su compatriota Stephanie Pelluzo, cumplió con 1:19:24.