El mismo juez federal, Richard Leon, había afirmado por primera vez en noviembre que cinco detenidos de origen argelino estaban ilegalmente encarcelados en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), sin pruebas, y por eso ordenó su liberación. La demanda de un sexto detenido fue rechazada.
Esta decisión se refería a la apelación de una detención (Habeas corpus) ante la justicia federal estadounidense después de que la Corte Suprema autorizara en junio a los prisioneros a presentar ese recurso.
Los dos nuevos casos resueltos el martes por el juez conciernen al yemenita Moath Hamza Ahmed al-Alwi y al marroquí Hisham Sliti.
El magistrado consideró que el gobierno tenía pruebas suficientes para demostrar que Hisham Sliti fue reclutado por Al Qaida en Afganistán y que recibió entrenamiento militar.
Otro tanto dijo sobre el yemenita Moath Hamza Ahmed al-Alwi. Consideró que estana demostrado que mantuvo vínculos con Al Qaida y los talibanes y que era irrelevante si fue o no guardaespaldas de Osama bin Laden, como asegura el gobierno estadounidense.