El candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, apoya que su fracción vuelva al Directorio de la Asamblea Legislativa este 1.º de mayo.
Sin embargo, el alcalde josefino cree que los diputados tienen que considerar las opciones reales para volver a la cabeza del Congreso.
“Liberación Nacional debe aspirar a tener el Directorio, o bien compartido con otras fuerzas políticas que lo permitan”, dijo Araya anoche en la acera frente a su casa.
Dentro, en la sala, 21 legisladores liberacionistas disfrutaban de las bebidas que su candidato les ofreció y todos, olvidadas ya sus tendencias partidarias del pasado, imaginaban la agenda legislativa que les propondría el líder que siguen de cara a las elecciones.
Johnny Araya les propuso que se dé un fuerte impulso al proyecto de ley para reducir la contribución estatal a los partidos políticos, del 0,19% al 0,11% del producto interno bruto (PIB). Esa disminución, en números reales, haría pasar la deuda política de ¢43.000 millones a ¢21.000 millones.
Pero al alcalde también le interesa que el Congreso prepare el camino para una eventual presidencia suya, con la aprobación de reformas al reglamento de la Asamblea Legislativa y cambios a la Ley de la Jurisdicción Constitucional.
“No es mi intención convertirme en la figura que dé línea a la fracción”, dijo el candidato, minutos antes de apuntar que pedirá a los legisladores verdiblancos que tengan “mucha coordinación y consulta con la presidenta de la República, Laura Chinchilla, incluso en la definición del próximo jerarca de la Asamblea Legislativa.
El jefe de la fracción oficialista, Fabio Molina, confirmó ayer por la tarde que dos de sus compañeros de bancada, Luis Gerardo Villanueva y Sianny Villalobos, aspiran a conseguir la presidencia legislativa.
Araya, sin embargo, negó que se incline por alguno de los dos diputados, y dijo que, en el encuentro de anoche, no tenía intención de generar acuerdos sobre el 1.º de mayo.
A la reunión social faltaron Jorge Angulo, quien se encuentra enfermo, según dijeron sus compañeros de bancada, y Alicia Fournier, que está fuera del país atendiendo una enfermedad de su madre. Tampoco asistió la segunda secretaria del Directorio, Xinia Espinoza.
El inicio de la velada transcurrió entre bromas sobre la asistencia de los legisladores: si había “cuórum” (número mínimo de diputados para que el Plenario pueda sesionar) y la ausencia de un “presidente” que dirigiera el debate.
Molina fue el primero en salir porque debía asistir a un tope. “Nos interesa la aprobación del acuerdo con la Unión Europea”, dijo.