El ICE dispone de 300 trabajadores en la oficina que el diputado socialcristiano, Luis Fishman, calificó como un departamento dedicado a “espiar” a funcionarios públicos.
Se trata de la Dirección de Protección y Seguridad Institucional, la cual se encargó de seguir y fotografiar durante 11 días los movimientos del dirigente sindical Jorge Arguedas, en diciembre.
Hace dos años, dicha oficina tenía 150 personeros, informó Eduardo Doryan, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Luego, al concluir el gobierno anterior, la cantidad se había duplicado.
La Dirección nació en el 2008 con la fusión de varias áreas del ICE que se encargaban de proteger los bienes y servicios de la entidad, agregó Doryan.
En ese momento, el presidente ejecutivo del Instituto era Pedro Pablo Quirós Cortés. Este medio intentó hablar con él sobre este tema, pero no respondió los mensajes dejados en el teléfono.
Por su parte, Doryan salió al paso de las críticas y afirmó que si bien no tolerará la transgresión de las libertades individuales, en su criterio la Dirección de Protección es necesaria para proteger las instalaciones de electricidad y telecomunicaciones.
“L seguridad del ICE es parte de la seguridad nacional”, dijo.
Según explicó, los equipos de la institución pueden ser blanco del narcotráfico o de ladrones comunes, de ahí que los funcionarios de dicha oficina se dedican a proteger centrales telefónicas, plantas hidroeléctricas y líneas de transmisión, entre otras instalaciones.
Además, investigan el robo de cable, el ataque a sistemas informáticos y el tráfico ilegal de llamadas internacionales.
Doryan dijo que las escuchas fueron trasladadas a la Dirección de Protección hace unos dos años y, con ello, la oficina cumple un mandato de ley.
Esta oficina es la contraparte del Poder Judicial y del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) cuando estas últimas entidades necesitan intervenir llamadas.
La legislación solo autoriza las escuchas telefónicas para investigaciones judiciales sobre homicidios, secuestros y narcotráfico.
El 6 de setiembre, Doryan pidió a la Fiscalía General y al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indagar si las intervenciones telefónicas hechas en el ICE durante el período anterior sobrepasaron lo permitido.
Este medio envió una nota al presidente del ICE para solicitarle el detalle de los funcionarios que trabajan en la Dirección de Protección y Seguridad, así como sus ocupaciones y responsabilidades. Sin embargo, hasta el viernes no se había recibido una respuesta detallada a estas consultas.
En el caso del seguimiento hecho a Jorge Arguedas, cinco de los investigadores que realizaron esa labor trabajaron como agentes del Ministerio de Seguridad y del OIJ hasta mediados del año pasado.
Así consta en registros del Ministerio de Seguridad Pública y del Poder Judicial.
Consultado sobre el perfil de los funcionarios que hicieron el seguimiento, Doryan alegó que el ICE necesita el tipo de gente que tiene conocimiento sobre seguridad. “¿Qué gente sabe sobre cuidar lugares?”, respondió.