La huaca del Juan Santamaría

A unos, la policía aeroportuaria les quitó cuchillas, tijeras y navajas por razones de seguridad. Otros, simplemente, olvidaron sus anteojos Dolce, el abrigo o la cámara. Todo esto se guarda en una gaveta, en una oficina del aeropuerto, por si el dueño regresa a reclamarlo.

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