San José (Redacción). Aunque se trate de la misma enfermedad, hombres y mujeres manifiestan síntomas diferentes en algunas padecimientos del corazón, del hígado, osteoporosis, cáncer y en farmacología.
Así lo determinó Giovannella Baggio, investigadora de la Universidad de Estudios de Padua , en Italia. Ella publicó un estudio en la revista Clinical Chemistry and Laboratory Medicine, donde reseña las diferencias percibidas entre ambos sexos en ciertos padecimientos.
Por ejemplo, en el caso de enfermedades cardiovasculares , los hombres sienten presión en el pecho y un dolor que circula por su brazo izquierdo. Las mujeres, en cambio, sienten náusea y dolor en la parte abdominal inferior.
“Aunque los ataques cardiacos en las mujeres son más severos y complejos, al quejarse de estos malestares, las mujeres suelen no recibir los procedimientos de examinación necesarios, como un electrocardiograma, un diagnóstico de enzimas o una angiografía coronaria”, asegura el documento.
En el caso del cáncer de colon , que es el segundo tipo de cáncer más común en ambos sexos, las diferencias están en la edad y la ubicación en la que este suele aparecer. Además, las mujeres suelen responder mejor a los tratamientos químicos para combatirlo.
Otra diferencia se da en la cirrosis biliar primaria y la hepatitis C , enfermedades que afectan el hígado, así como en la osteoporosis.
“La genética de las mujeres y sus diferentes niveles hormonales son un factor de riesgo para desarrollar esas enfermedades”, detallan los investigadores.
En cuanto a la osteoporosis , que se tiene como una enfermedad principalmente femenina debido a su alta tasa de incidencia entre esta población, los autores señalan que esta suele ser pasada por alto entre los hombres, y que por eso se registran altas tasas de mortalidad en los que sufren quebraduras de huesos.
Medicamentos. El estudio también encontró diferencias en los efectos de algunas medicinas entre hombres y mujeres, tanto en su forma de actuar, sus efectos secundarios y sus tiempos de absorción en el organismo.
Esto se debe a las diferencias hormonales entre ambos sexos, explican.
Por eso, los investigadores recomiendan que, en la prescripción de las dosis y la duración del tratamiento, se tome en cuenta si el paciente es un hombre o una mujer, antes de medicarlo.
También recomiendan a la comunidad científica realizar más investigación sobre este tema.