En poco tiempo, las personas que viven en poblados remotos, sin acceso al tendido eléctrico, podrán finalmente, de una forma sencilla y económica, fabricar su electricidad. Usted, si lo desea, también estará en la capacidad de generar la electricidad que necesita su hogar para funcionar.
Un botellón de agua (de un galón, 3,79 litros), limpia o sucia, y una “hoja artificial” bastarán para alimentar con electricidad una casa.
La “hoja artificial” es un pequeño artefacto del tamaño de un naipe, hecho de silicio, circuitos eléctricos y catalizadores, capaz de hacer lo que hacen las hojas de las plantas: usar agua y la luz solar para generar energía.
El invento es una creación del químico Daniel G. Nocera, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quien, tras años de investigación, presentó ayer su avance durante la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Química.
Inspirado en la fotosíntesis –cuando la planta, con ayuda de sus cloroplastos, usa la energía del Sol para separar el agua en moléculas de hidrógeno y oxígeno a fin de obtener energía–, Nocera lleva años procurando perfeccionar, pero sobre todo abaratar, la electrólisis, un método quí-mico que, con la ayuda de catalizadores, separa la molécula del agua.
Su meta ha sido encontrar catalizadores baratos, lograr que el proceso se efectúe con poca energía y a temperatura ambiente.
En el 2008, en un reporte en la revista Science, el equipo de Nocera anunció que había logrado el primer paso al separar el oxígeno de la molécula de agua usando como catalizador dos elementos baratos y abundantes en la Tierra: cobalto y fosfato.
Ahora se ha completado el proceso; se ha separado el hidrógeno usando como catalizador el níquel, un metal barato y común.
En el laboratorio, el sistema ha funcionado por 45 horas seguidas sin disminuir su eficiencia.
Una vez separados el oxígeno y el hidrógeno, estos gases alimentan baterías, como del tamaño de una refrigeradora, con las que se satisfacen las necesidades eléctricas del hogar.
No obstante, el invento ya está próximo a salir de las paredes del laboratorio. Nocera explicó a La Nación que se desarrolla la “hoja artificial” para su comercialización por la empresa Sun Catalytix, y que la semana pasada firmó además una alianza con la empresa india Tata para acelerar la introducción del sistema en el mundo en desarrollo.
Con respecto a cuándo estará a la venta la “hoja artificial” y su precio, Nocera dijo aún no saber la respuesta, pero que espera tener un panorama más claro en los próximos tres meses.