Para las hermanas Atencio no hay distancia, ni cansancio que les impida estar lejos del balón.
Estefani, Jami y Paola Atencio llevan en la sangre su pasión y amor por el futbol que sobrepasa cualquier frontera.
Tener que viajar durante cinco horas para ir a los entrenamientos de su equipo, Conte Burica, no es un impedimento ni mucho menos un obstáculo, sino más bien todo un anhelo que las hace soñar con estar en la Selección Nacional o algún equipo de la Primera División.
Sin embargo, tener buen manejo del balón y sacrificarse día a día no es suficiente para abrirse las puertas fuera de su región.
Estefani tiene la posibilidad de marcharse al primer equipo de UCEM Alajuela, pero la falta de apoyo económico le impide quedarse en la provincia manuda.
La directiva eriza le ofreció una carrera universitaria para jugar con ellas. No obstante, para la delantera de 20 años lo complicado es mantener un apartamento con los gastos diarios, ya que sus padres no pueden costearlo.
“Yo pasé la prueba, ellas (las de UCEM) me dijeron que me pagaban la universidad, pero no puedo pagar otras cosas y por eso no pude quedarme en el equipo”, dijo la número “10” de Conte Burica.
Su hermana, Paola, ayer no se encontraba en la Copa, ya que estaba en preselección para formar parte de la Sub-15, mientras que Jami, quien juega de portera, también espera un espacio.