No se trata de una nueva herramienta para invertir, sino de un instrumento que por más de quince años ha titularizado edificios, bodegas, locales comerciales, y ha convertido a más de siete mil inversionistas, según la Cámara de Fondos, en copropietarios de importantes inmuebles en todo el país.
Los Fondos de Inversión Inmobiliarios, figura tipificada por la Ley General del Mercado de Valores, regulados por la Superintendencia General de Valores, son administrados por nueve de las catorce Sociedades de Fondos de Inversión (SFI) registradas en nuestro país y quienes pueden comercializar las participaciones por medio de un Puesto de Bolsa en la Bolsa Nacional de Valores.
Este instrumento maneja alrededor de $1.000 millones en activos, donde los inversionistas reciben la plusvalía sobre el valor de las propiedades y las rentas que generan sus alquileres, aunque estos fondos no tienen un plazo mínimo de permanencia se recomienda a los inversionistas permanecer al menos dos años. Estos fondos distribuyen el producto de los alquileres de forma mensual, semestral, trimestral e inclusive anual, dependiendo de la sociedad que los administre.
Entre los inversionistas de esta figura podemos encontrar a los institucionales, como cooperativas, asociaciones solidaristas, bancos, fondos de pensiones y a los inversionistas individuales que desde los $3.000 participan de esta inversión. Así un inversionista tiene acceso a ser condueño de propiedades y según su aporte o inversión, gozar de los rendimientos generados por las rentas y las valoraciones de los inmuebles, obteniendo una liquidez a través de la Bolsa de Valores.
La industria de fondos inmobiliarios maneja dentro de su cartera de inmuebles edificios como Torre Mercedes, Torre del Este y Torre Equus en San Pedro, el Parque Empresarial Forum, locales comerciales en Mall Paseo de las Flores y Terramall, además de bodegas de importancia industrial en zonas francas y parques industriales.
Hoy el pequeño inversionista puede acceder a las grandes inversiones, como los Fondos Inmobiliarios que diversifican y que son un excelente refugio para los que quieren protegerse de las volatilidades de otros activos y diversificar sus inversiones en bonos y acciones.
Ser inversionista en fondos inmobiliarios lo convierte en copropietario de una industria que maneja una gran cantidad de oficinas y centros ejecutivos e industriales del país; ya lo dijo Mark Twain en su momento: “Hay que invertir en tierra, porque hace mucho que la han dejado de hacer”...