La organización que Estados Unidos acusa de haber lavado $6.000 millones desde Costa Rica procuró vestir aquí sus operaciones bajo el manto de la legalidad.
Tanto así fue que el grupo liderado por Arthur Budovsky inscribió como patronos, ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), a tres sociedades que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York involucra en el caso: Liberty Reserve, Worldwide E-Commerce Business (Websa) y Silverhand Solutions & Technology.
La primera tuvo un promedio de 20 empleados de mayo del 2008 a diciembre del 2011, cuando cesó operaciones luego de que Estados Unidos emitiera una alerta sobre las transacciones que hacía entre cuentas bancarias en todo el mundo. La segunda firma tuvo un promedio de siete trabajadores a partir de mayo del 2010; y la tercera, de 12 a partir de diciembre del 2011.
El grupo también buscó la venia de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), la cual se la negó.
Además, procuró asesoramiento legal. Contrató una abogada de planta que, en ocasiones, solicitaba servicios al bufete Feinzaig, Scharf & Van der Putten. Liberty también publicitó sus operaciones en la prensa costarricense, tuvo una encargada de mercadeo y trató de entrar en el campo de la beneficencia.
Budosky, tico de origen estadounidense y nacido en Ucrania, figuró en cuatro sociedades: Websa, Grupo Lulu, Triton Group y Consultores Integrales del Oeste. Primero, registró su domicilio en Pavas y, luego, en Alto de las Palomas, Santa Ana. En cinco años, salió 31 veces del país.