Sonia Osorio
Miami (EEUU), 15 ago (EFE).- Una organización defensora de los derechos humanos de Miami denunció hoy una presunta ola de "represión, persecución y tortura" del gobierno de Venezuela tras la fuga del líder sindical Carlos Ortega y tres militares disidentes.
"Alertamos a la comunidad internacional de esta situación desatada por el gobierno venezolano, que ha demostrado, en otras ocasiones, que viola los derechos humanos de sus ciudadanos", dijo Patricia Andrade, presidenta de Venezuela Awareness Foundation.
La activista, quien ha presentado varios casos de "presos políticos" venezolanos ante la OEA, precisó a Efe que Caracas ha puesto vigor un "aparato de persecución bastante sofisticado" desde que Ortega se escapó de un penal militar el pasado domingo.
Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), cumplía una condena de unos 16 años de prisión por "rebelión civil e instigación para delinquir".
El sindicalista escapó junto con los oficiales militares Jesús, Dario y Rafael Faría.
"Con la represión es posible que el gobierno efectúe detenciones ilegales de familiares y amigos de Ortega", expresó la activista de derechos humanos.
Andrade afirmó que "ya comenzaron las torturas", de acuerdo con el abogado de una de las supuestas víctimas, el capitán Luis Figueroa, detenido en la misma sección en la que estaban los Faría.
A Figueroa, según la activista, que citó declaraciones del abogado Alonso Medina Roa, se lo llevaron del penal sin una orden judicial y sin notificárselo a su defensa.
"Fue sometido a intensos interrogatorios. Lo colgaron de 'cadenas' y le aplicaron la asfixia mecánica con una bolsa plástica impregnada de químicos. Esto tenía como objetivo hacer que la víctima les revelara lo que pudiese conocer en relación a la supuesta fuga de Ortega y los oficiales Faría", precisó.
El caso del capitán será elevado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) por la Venezuela Awareness Foundation.
Carlos Fernández, ex presidente de la patronal Fedecámaras, coincidió en señalar que el gobierno venezolana echará a andar "el autobús (de la represión) donde montará personas que por uno u otro motivo las tenían en la lista para acallarlas".
"El gobierno aprovecha este momento para crear miedo y lanzar una persecución", afirmó a Efe.
El empresario lideró junto con Ortega una huelga general entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, para forzar la destitución del presidente, Hugo Chávez.
Para Fernández, la fuga de Ortega y de los tres oficiales demuestra la fisura que existe en los cuadros militares del gobierno, porque de acuerdo con las circunstancias que la rodearon, "hubo complacencia de algunos funcionarios del penal".
"Pasaron por entre seis y siete puertas con rejas para poder llegar a la salida y no sucedió nada. Creo que esto demuestra el descontento de muchos que están en nuestras Fuerzas Armadas, pero que no comparten la forma de gobernar de Chávez", consideró.
Fernández, quien reside en Miami y ha solicitado asilo político, es uno de los principales opositores de Chávez y tiene abierto un proceso judicial en Venezuela por instigación a delinquir y rebelión civil por convocar el paro general por el que fue condenado Ortega. EFE
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