De un total de 163 manatíes muertos hasta el 25 de febrero, 91 perecieron a causa de las bajas temperaturas en el mar, el segundo número más alto de muertes registrado tras las 185 muertos por frío en el mismo período del año pasado, informó la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC).
Los manatíes viven a lo largo de la costa este de Estados Unidos durante el verano, pero no resisten temperaturas en el mar muy por debajo de los 20 grados celsius por lo que en invierno descienden en gran número hacia Florida en busca de aguas templadas.
En tanto, la Agencia Atmosférica y Oceanográfica estadounidense (NOAA, en inglés) investiga las causa de muerte de 83 delfines, más de la mitad de ellos (44) recién nacidos, entre comienzos del año y el 1 de marzo, informó Kim Amendola, portavoz del organismo, a la AFP.
Los delfines pertenecen a la especie nariz de botella y aparecieron muertos frente a las costas de Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y noroeste de Florida, región que el año pasado resultó seriamente contaminada por un gigantesco derrame de crudo de la empresa BP.
“Un efecto directo o indirecto del derrame de crudo de BP está entre las potenciales causas de este aumento de muertes de delfines”, dijo Amendola.
“No hemos encontrado un indicador sobre cual sería la causa...Hay muchos factores que podrían generar esta situación tales como biotoxinas, factores ecológicos como la marea roja, enfermedades infecciosas, y otras causas desconocidas”, explicó.
“Estamos siguiendo la situación muy de cerca junto a otras entidades especializadas”, agregó.