El Gobierno tardará un año en llevar a la Asamblea Legislativa la nueva propuesta (o propuestas) de consolidación fiscal.
El ministro de Hacienda, Édgar Ayales, informó ayer de que la preparación del plan tendrá tres etapas: una primera técnica, en la cual se reúnen especialistas en impuestos, en gasto público y en financiamiento, y en la cual revisan los elementos de reformas anteriores en los que hubo consenso.
De esta etapa surgirá un documento, que estaría listo en mayo o junio de este año y que servirá para la segunda etapa, de diálogo nacional, en la cual consultarían a diferentes grupos.
De esta discusión surgirían uno o varios proyectos de ley que presentarían a la Asamblea Legislativa en febrero del 2014, después de las elecciones presidenciales.
Ayales había anunciado fechas diferentes en un artículo publicado por el semanario El Financiero la semana pasada. Ayer el jerarca señaló que hubo un problema en la comunicación.
El proyecto busca reducir a la mitad el déficit fiscal del Gobierno. Para este año se estima en un monto equivalente al 4,8% de la producción interna.
Las últimas dos reformas fiscales que se han intentado impulsar han logrado avanzar hasta el primer debate en la Asamblea Legislativa, pero la Sala IV las ha declarado inconstitucionales por errores en el procedimiento.
Esta vez, Ayales pretende que el plan se debata ampliamente antes de llegar al Congreso.
Contenidos. Sobre los contenidos de la propuesta, Ayales informó ayer de que incluirá el tema de las exoneraciones fiscales.
Esta semana el semanario El Financiero publicó el resultado de la actualización del estudio de gasto tributario que originalmente se realizó junto con la Universidad Nacional.
Según dicha actualización, el gasto tributario, que se define como los ingresos que el Gobierno deja de percibir al otorgar un régimen de incentivos fiscales (un mecanismo son las exoneraciones de tributos), suma unos ¢1,2 millones de millones, monto que representa un 5,8% de la producción, un punto más que el déficit del Gobierno, previsto en 4,8% para este año.
Ayales explicó que las exoneraciones a zonas francas apenas representan un 0,5% de la producción y que la parte más grande de dichas exenciones es la que hace el impuesto de ventas a la canasta básica y a la mayoría de servicios, lo cual representa un 3,7% de la producción.
Ayales dijo que revisarán cada una de las cerca de 100 exoneraciones vigentes y harán una propuesta sobre cada una.
Algunas podrían quedarse, otras disminuir y otras eliminarse. Añadió que se respetarán los acuerdos internacionales.
El ministro cuestionó algunas exoneraciones del impuesto sobre la renta como las de los premios de la lotería, el aguinaldo y el salario escolar.
“No es que se trate de quitarle el aguinaldo o el salario escolar a la gente, es que los que tienen ingresos altos en su salario escolar, lo computen para el pago del impuesto sobre la renta ”, explicó.