La nostalgia de toda una generación no se hizo esperar tras la noticia de la muerte del actor Gary Coleman, ocurrida ayer al mediodía, en un hospital de Utah (EE. UU.).
Tras sufrir una caída el miércoles, la cual le provocó una hemorragia cerebral, el que interpretó a Arnold Jackson en la serie
“Nos entristece mucho tener que comunicarles que Gary Coleman falleció. Fue retirado del respirador artificial, poco después de eso murió inmediatamente y en paz”, dijo su representante, John Alcanter, en un comunicado que reprodujo la agencia AFP.
“Su esposa y otros familiares cercanos estaban al lado del Gary en el momento de su muerte”, aseveró Alcanter.
De inmediato, su popular y escéptica frase “¿De qué estas hablando, Willis?” volvió a tomar protagonismo y redes sociales, como Facebook y Twitter, hicieron eco de los recuerdos que el hombre de 42 años y de 1,40 metros de altura dejó a su paso por la televisión en la década de los años 80.
El actor estaba hospitalizado desde el miércoles en el centro médico Utah Valley Regional, luego de que sufriera una caída en su casa, ubicada en ese mismo estado. De hecho, su familia agradeció el apoyo que fans y amigos demostraron en los últimos dos días.
Los problemas de salud de Coleman comenzaron desde temprana edad, pues el actor nació con problemas en los riñones, lo cual le causó nefritis (una destrucción autoinmune del riñón). Por tal motivo, fue sometido a dos trasplantes, que impidieron su crecimiento.
Durante una época de su vida, él llegó a someterse a diálisis cuatro veces al día para sobrevivir. No obstante, el centro médico no ha confirmado que esto tuviese que ver con su muerte.
La historia del menor de dos hermanos negros adoptados por un acaudalado hombre blanco se convirtió en su mayor –y posiblemente única– carta de presentación en Hollywood.
En una entrevista con el diario
Cuando comenzó con el programa, a los 10 años, Coleman se convirtió en quien arrancaba la mayoría de las carcajadas de los seguidores de la serie de NBC.
Con sus ojos brillantes y su perfecta intuición para saber cuándo decir un chiste, saltó de inmediato al estrellato.
En el punto más alto de su fama con
Extrañamente, la popularidad del pequeño actor desapareció una vez que el programa llegó a su fin, tras seis temporadas.
Lo curioso fue que durante su trabajo en
Sin duda, la atención a su papel le produjo a Coleman fama, dinero, y también un gran peso.
“Solo volveré a actuar en series de televisión bajo la absoluta condición de que sea con un reparto y que todos tengan la oportunidad de brillar”, dijo Coleman, en una entrevista con la agencia AP en el 2001.
“Ciertamente no seré la única persona trabajando en un programa. Ya lo he hecho. No me gustó”, agregó al referirse a su paso por
Sin embargo, nunca le llegó esa esperada nueva serie.
Coleman solo continuó apareciendo como invitado en programas de televisión e interpretando pequeños papeles a través de los años. No obstante, en la misma conversación con la AP, dijo que prefería ganar dinero por la publicidad.
“Ahora que tengo 33 años, puedo tomar mis decisiones (...) Y si alguien tiene un problema con eso, supongo que no tiene que trabajar conmigo”, comentó.
Según la agencia DPA, las disputas legales lo persiguieron continuamente. Cuando tenía 21 años, su madre presentó en una corte una solicitud para controlar su fortuna.
Asimismo, en una entrevista televisada en 1993, Coleman dijo que trató de suicidarse dos veces con una sobredosis de pastillas.
El actor se mudó a Utah a finales del 2005 y, según DPA, las autoridades de su vecindario tuvieron que asistir o intervenir en la vida de Coleman más de 20 veces, durante estos años. Este año, hubo un sonado caso de supuesta violencia doméstica contra su esposa, Shannon Price, a quien conoció en el 2006 en el
A pesar de que, en su momento, Coleman expresó que quería escapar del famoso personaje de Arnold, la vida no le dio la oportunidad. En cambio, le dejó un legado de fans que aún ríen con las ocurrencias de aquel niño estrella.