San José (Redacción). La búsqueda de nuevos medicamentos contra el parkinson enfrenta un escollo luego de que el laboratorio Merck suspendiera tres estudios clínicos de su droga, preladenant.
El laboratorio estadounidense comunicó ayer la suspensión de los ensayos de preladenant porque no mostraron resultados sobre los pacientes con parkinson.
“Una revisión inicial de los datos de tres ensayos independientes de fase III no proporcionó pruebas de la eficacia de preladenant en comparación con el placebo”, detalló Merck, en su página web.
El laboratorio aclaró que la decisión de suspender el estudio no surge por problemas de seguridad de la droga suministrada a pacientes con Parkinson.
La fase III es una etapa avanzada de la investigación de un futuro medicamento o vacuna, la cual se brinda a cientos o miles de pacientes vigilando su eficacia y seguridad.
De hecho, si el producto supera esta fase puede ser comercializado.
Sobre el fallido ensayo, Merck comunicó que la enfermedad de Parkinson es muy compleja, “por lo que es difícil de tratar a los pacientes y desarrollar nuevos enfoques terapéuticos”.
El mal de Parkinson afecta las células nerviosas, o neuronas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares.
Por esa razón, los pacientes presentan temblor en manos, brazos, piernas, mandíbula y cara.
Además estos enfermos desarrollan rigidez en los brazos, las piernas y el tronco; lentitud de los movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.
Buscando retardar el avance de esos síntomas, Merck probó los efectos del fármaco preladenant, un antagonista de los receptores de adenosina A2A.
En dos de los tres estudios suspendidos, el laboratorio suministró preladenant junto con levodopa, medicina usada desde hace varios años, a pacientes con parkinson moderado a severo.
Su tercer ensayo midió de esa droga, como única terapia, en enfermos de parkinson en etapas iniciales.
Ninguno de los tres estudios arrojó mejoras significativas en la salud de los enfermos participantes.
Lo anterior, se determinó en un estudio clínico doble ciego donde otro grupo de pacientes toma, al mismo tiempo, un placebo o producto que no causa ningún efecto en el organismo.
Al comparar los resultados de ambos grupos, no hubo ninguna diferencia en la salud de los pacientes, lo cual llevó a Merck a anunciar su decisión de suspender los ensayos.
“Realizaremos análisis adicionales de los datos para informar los esfuerzos a la comunidad científica”, agregó David Michelson, vicepresidente de Investigación Clínica de Neurociencia y Oftalmología de Merck, en el comunicado en línea.