El ambiente estaba muy tenso ayer por la mañana en el estadio Rosabal Cordero. Los jugadores esperaban, sin entrenar, una reunión con Mario Sotela por la falta del pago del salario de los últimos meses.
Pasaban las horas y la ausencia del vicepresidente hacía creer que no habría solución ese día.
Sobre las 11 de la mañana, cinco de los futbolistas acudieron a una reunión con el presidente de la Unafut, Osvaldo Pandolfo, y su asesor legal, Sergio Rivera.
“Querían tener una reunión conmigo hoy (ayer), para ver un poco la problemática que están viviendo con el Club Sport Herediano”, aseguró Pandolfo.
“Les hablé de las consecuencias porque ellos estaban, en principio, con la idea de no presentarse el domingo a jugar y tampoco ir a Panamá a un partido que tienen la próxima semana”, añadió.
Cuando los jugadores se devolvieron al estadio la cosa cambió. La presencia de Mario Sotela y su madre, Roxy Blen, trajo sorpresas.
Tras un tiempo en el interior del recinto, donde la prensa no podía acceder, Sotela se escapó por la otra puerta sin dar declaraciones.
La futbolistas que iban saliendo tampoco quisieron hablar de manera oficial, el entrenador rojiamarillo ni bajó la ventanilla de su auto, visiblemente molesto.
Sin ser de manera oficial, los jugadores confirmaron que sí les habían pagado dinero del salario y que jugarían contra Puntarenas.
En unas declaraciones a ADN radio, el volante florense Ismael Gómez aseguró que recibieron el dinero del salario aunque no de los premios por la obtención del campeonato ni las vacaciones.