Si bien, la vida íntima de los famosos siempre ha estado bajo el ojo público a través de medios impresos y de televisión, la popularidad de las redes sociales –principalmente Facebook y Twitter– ha ofrecido una vitrina para que estos se animen a compartir detalles que anteriormente guardaban con sigilo.
En los últimos dos años, cantantes, jugadores y políticos, entre otros, suman cientos, miles o millones de seguidores en el mundo virtual. Día a día, ellos mismos comentan qué desayunan, cómo andan vestidos, a dónde van, con quién están, qué están cenando y otras reveladoras confesiones.
“Me llama la atención que sean los propios artistas –los famosos que piden a gritos que no se metan en su vida privada– los que a través de estas redes informen al pie de la letra todo lo que hacen”, manifestó en una entrevista a
“Puede haber una tendencia de que incluso los más famosos se olviden de que cualquier contenido que publiquen en Internet es una declaración pública, tan pública como cualquier entrevista en televisión o en la prensa”, agregó.
Precisamente, cada día surgen nuevas situaciones que encajan con esta tendencia.
Sin duda, el puertorriqueño Ricky Martin ha sido uno de los casos más sonados. El 22 de marzo, el cantante aceptó en su cuenta de Twitter que era homosexual, lo cual desató una oleada de comentarios –la mayoría favorables– de quienes son sus seguidores en este conocido sitio social.
Un mes después (23 de abril), una de sus compatriotas, la rapera Lisa M confesó ser lesbiana a través de su Facebook. Incluso aseguró que si no lo hizo antes, fue por temor a arruinar su carrera.
Otros como el presentador Raúl de Molina, quien aprovecha su cuenta para comentar cada cirugía plástica que se realiza su esposa, escribió en su Twitter que recibió amenazas de muerte por críticas que hizo a la cantante Gloria Trevi. Como detalló en su momento
La lista continúa. El roquero Lenny Kravitz publicó, en esta misma red, una foto de él mismo desnudo. Acerca de la imagen comentó “¿No puede uno bañarse en paz?” .
Otro famoso que ha usado su Twitter para divulgar su intimidad es Ashton Kutcher. Él publicó una imagen de su pareja, la actriz Demi Moore, en ropa interior. Luego se retractó. Precisamente, Kutcher es uno de los famosos más fiebres en Twitter y batió el record (el año pasado) con más de un millón de seguidores en su cuenta.
Y si de casos se trata, el número sigue creciendo, como también lo hacen los seguidores que mundialmente forman parte de las redes.
Como lo anunció Evan Williams, cofundador de Twitter –el 15 de abril en una conferencia en San Francisco–, este medio ya superó los 100 millones de usuarios en todo el mundo. Esto significa que el sitio genera más de 55 millones de mensajes diarios o
Pero si de interacción se trata, Facebook parece no tener límites. Esta red social ha duplicado sus usuarios en el último año.
Mientras que en marzo del 2009 contabilizaba 200 millones de usuarios, un año después (2010), la nueva cifra suma los 400 millones, según hizo público su fundador, Mark Zuckerberg.
Tampoco extraña que los más curiosos estén a la espera de que sus estrellas digan algo sobre ellos, no importa si se trata de detalles positivos o inapropiados.
“Sí, entiendo que es una gran herramienta de promoción. También puede ser una daga si no se la usa de la manera apropiada”, comentó al diario mexicano
Por ejemplo, un famoso jugador de baloncesto de la Universidad de Syracuse (Nueva York) fue suspendido de su equipo hace unas semanas y luego renunció, poco después de decir que odiaba la vida universitaria en su Facebook.
“No me veo haciendo esto por mucho tiempo”, escribió Williams, según el diario de este centro de estudios
Asimismo, la conocida modelo de la firma de lencería Ultimo, la irlandesa Peaches Geldof, apareció en unas fotos en Facebook en poca ropa y, al parecer, bajo los efectos de una droga, por lo que se le canceló su contrato millonario. Geldof fue sustituida por Georgia Jagger, hija de Mick Jagger, de la banda The Rolling Stones.
Por ello, según comentó Pace, representantes y hasta estudios de cine buscan restringir los contenidos que los famosos publican de manera espontánea.