Unas 60 familias de Zarcero están a punto de perder sus fincas, lecherías y otros bienes que pusieron en garantía por créditos para un fallido plan de invernaderos.
Ahora, bancos, cooperativas y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) coordinan acciones para tratar de salvar este proyecto de producción en ambientes protegidos, cuyo objetivo era exportar a Estados Unidos, y que hoy está en situación crítica pues ya no logra vender al extranjero.
El plan era que la infraestructura se utilizara para la producción de pepino y tomate
El MAG calcula que la deuda de los propietarios de 16 grandes invernaderos llega a unos ¢4.000 millones. Se estima que hay unas cuatro familias dueñas por cada instalación. El dinero proviene, especialmente, del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que prestó $6 millones, pero también hay deudas con otras entidades como el Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) y la Cooperativa de Ciudad Quesada (Coocique).
La ministra del MAG, Gloria Abraham, reconoció que se hicieron gestiones para frenar remates de propiedades que están como garantía y adelantó que también conversarán con el BCIE.
Luis Diego Rojas, quien con sus padres y hermanos instaló un invernadero en Pueblo Nuevo de Palmira, dijo que la empresa comercializadora española les ofreció $1,40 por cada libra de tomate
Agregó que los costos de exportación resultaron demasiado elevados. Para colocar una libra en Estados Unidos se les cobró $0,44, lo cual se redujo del precio pactado.
Nidia Mora, jefa de la Agencia de Servicios Agropecuarios de Zarcero, explicó que también se presentó una serie de problemas en la organización. “El poder gerencial de la Asociación no era el adecuado”, afirmó.
En tanto, Rojas recordó cómo, al inicio, las exportaciones a Estados Unidos fueron bastante fluidas y en volúmenes adecuados, pero “en algún momento un grupo (de los agricultores) se quedó atrás”.
La situación generó dificultades, que se unieron a los problemas con el precio y la comercialización.
Este plan nació con grandes expectativas. Se instalaron 16 grandes invernaderos, algunos de hasta una hectárea de extensión.
Tienen tecnología de punta con riego por microtuberías y por goteo, fertilización también por goteo, sarán por debajo del plástico y persianas; todo controlado con computadora. Esto hace que cada instalación sea muy costosa, unos $35 por metro cuadrado.