Washington. EFE Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, asegura que el león norteamericano y el tigre diente de sable no se extinguieron debido al cambio climático o la competencia con los humanos por el alimento.
La investigación, dada a conocer por Public Library of Science (PLoS ), se efectuó con restos de esos grandes felinos recuperados en La Brea, en el sur de California.
“Cuando escasea la comida, los carnívoros, como los felinos grandes contemporáneos, tienden a consumir más del cadáver del animal que cazaron”, explicó la investigadora Larisa DeSantis.
Por esa razón, el estudio empleó una técnica llamada análisis del microdesgaste de la textura dental, la cual consiste en usar un microscopio que produce una imagen tridimensional de la superficie del diente sobre la cual pueden analizarse los patrones de desgaste.
El masticar la carne causa pequeñas marcas paralelas, mientras que masticar huesos, forma surcos más grandes y profundos.
El análisis mostró que los patrones de desgaste en los dientes del león americano se parecen más a los del guepardo del presente, el cual evita masticar los huesos de los animales que caza.
Los patrones de desgaste en los dientes de los tigres diente de sable se parecen más a los del león africano del presente, que sí mastica algunos huesos cuando come.
El equipo no encontró evidencia alguna de que los dos carnívoros aumentaran su “tasa de utilización” de los cadáveres; más bien, la proporción disminuyó hacia el final de su existencia.