Como si fuera para uso diplomático, el Estado costarricense exoneró de impuestos un BMW del 2009 que compró en Estados Unidos la esposa del presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, Roberto Rivas.
Ileana Delgado de Rivas adquirió el vehículo el 12 de noviembre del 2008 en la agencia South Motors, en Miami, Florida.
Pagó en total $76.276, según consta en la factura de compra, de la cual tiene copia La Nación.
El auto fue inscrito en Costa Rica a nombre del tercer secretario de la embajada de Nicaragua, Guillermo Matus Cortés. Sin embargo, quien lo utilizaba era el hijo del magistrado Rivas, Roberto Miguel, quien estudiaba aquí.
Por tener el BMW M3 placas de la embajada nica, el fisco otorgó un beneficio de ¢21,5 millones.
Ni Roberto Rivas ni su familia son diplomáticos acreditados ante la Cancillería costarricense, por lo que no tienen derecho a recibir privilegios como la exoneración de tributos.
Según la Ley N.° 7088, que regula la dispensa de impuestos por razones diplomáticas, los autos exonerados solo pueden emplearse para uso exclusivo de las embajadas y consulados acreditados en el país.
La solicitud de exoneración, firmada por el embajador nica y hermano del magistrado, Hárold Rivas, indica que el carro sería “para uso personal del tercer secretario, Guillermo José Matus Cortés”.
Sin embargo, un equipo de este diario comprobó que quien lo usaba era el hijo del magistrado Rivas, quien estudiaba Medicina en una universidad de San José.
El jerarca electoral nicaraguense, quien está procurando la reelección y es cercano al presidente Daniel Ortega, posee cuatro casas en el residencial Villa Real, ubicado en Santa Ana, al oeste de San José. Allí también permanecía estacionado el BMW.
El 10 de julio del 2009, un nicaraguense de apellido Solórzano llevó el auto a la revisión técnica en Riteve de Lagunilla, Heredia.
Para ser contactado, el hombre dio el número de teléfono de la casa de Roberto Rivas, en Santa Ana, según consta en el registro de Riteve, al que tuvo acceso este diario.
La Nación llamó el viernes a Guillermo Matus para hablar de este caso. La cónsul nicaraguense, Aminta Ortiz, dijo que él no estaba en la Embajada y tampoco podía ser localizado por vía telefónica.
Ayer, Matus aún no había contestado el mensaje que se le dejó.
El 3 de marzo anterior, el funcionario se rehusó a explicar ante las autoridades fiscales de Costa Rica el mal uso del carro y se acogió a la inmunidad diplomática para no presentarse a una audiencia en la Dirección General de Hacienda.
Tampoco fue posible hablar con Ileana Delgado de Rivas. Se le llamó a su casa, en el residencial Villa Real, pero un empleado indicó que estaba en Nicaragua.
Delgado incluso colisionó en Santa Ana, en julio del 2009, cuando conducía ese mismo carro.
Este caso originó que, en diciembre anterior, la Cancillería le pidiese al Ministerio de Hacienda cancelar la exoneración de tres vehículos con placas diplomáticas asignadas a la embajada de Nicaragua, incluido un Porsche 911 Carrera, que las autoridades sospechan era utilizado aquí por un hijo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Desde entonces, Hacienda tramita un proceso administrativo para cancelar ese privilegio, de cuyo avance el Ministerio no informó el viernes, cuando se lo consultó.
De concretarse la cancelación del beneficio fiscal, el Estado obligaría a Hárold Rivas y a Guillermo Matus a pagar ¢81 millones en impuestos que no cobró.