Santa Cruz, Guanacaste (Redacción). Empleando toda sus habilidades y creatividad, estudiantes de tres colegios técnicos de Santa Cruz, en Guanacaste, se integraron al concurso “Por un colegio Carbono Neutro”.
Ellos diseñaron proyectos generadores de energía limpia, con el fin de convertir a sus centros educativos en instituciones bajas en emisiones de carbono.
Por lo que entre nervios, risas, llantos y gritos, ayer en el Hotel Westin, en Playa Conchal, la competencia llegó a su etapa final. El primer y segundo lugar recayó en el Colegio Técnico Profesional de 27 de Abril, cuyos estudiantes elaboraron con sus propias manos abanicos inteligentes con material reciclado.
En total participaron 20 grupos conformados por 5 estudiantes de décimo año cada uno. Participaron educadores y docentes de los colegios Santa Cruz, 27 de Abril y Cartagena.
Tanto estudiantes, profesores y hasta padres de familia se integraron a este concurso que fue desarrollado por la Fundación Florida, en conjunto con la dirección técnica de la empresa espacial Ad Astra y con la ayuda solidaria del Banco Popular.
Confeccionar aerogeneradores. El concurso que inició desde el año pasado consistió en que los grupos hicieran prototipos de aerogeneradores; es decir, equipos que utilizan la fuerza del viento para generar electricidad.
Los alumnos emplearon materiales de desecho que encontraron en los centros educativos, tales como tubos de PVC y de hierro, abanicos, sillas y desechos de computadoras, entre otros.
El grupo ganador del primer lugar –llamado Nature Helpers integrado por Viela Hernández, Fernanda Segura, Kattia Gómez, Joseth Ángulo y Zujeilyn Castillo– elaboró el Ayunatu 1005.
Este aparato produjo 19 watts de potencia, para el cual usaron aluminio, acero y cobre, entre otros materiales.
Fernanda Segura, ganadora del primer lugar, comentó que desde el inicio empezaron a investigar y montaron el diseño.
Según Ronald Chang, director de Ad Astra, “es un honor ver la cara de los muchachos y fue muy importante después de la premiación hablar con los padres de familia, ya que ellos mismos me contaron con mucho orgullo cómo sus hijos cambiaron desde que se metieron de lleno a este proyecto, creando hasta en ellos mismos un gran aprendizaje de ahorro de energía”.
Por otro lado, Yorley Mata, madre de uno de los alumnos del grupo Nature Helpers, manifestó que “el objetivo más importante de este concurso se logró: crear conciencia sobre cómo se puede preservar el ambiente buscando alternativas generadoras de energía renovada”.
Las cinco ganadoras del concurso viajarán en julio a Holanda, donde tendrán la oportunidad de conocer los molinos de vientos antiguos, así como los más modernos aerogeneradores.