Estudiantes de centros públicos están subrepresentados entre admitidos

Mientras tanto, con los alumnos de colegios públicos pasa lo contrario. Están subrepresentados. O sea, llegan a ser admitidos en una proporción menor que lo que representan entre el estudiantado a nivel nacional.

Por ejemplo, mientras hoy 11 de cada 100 estudiantes de undécimo año son de secundarias privadas, en el proceso más reciente de admisión de la UCR (2011-2012) 25 de cada 100 jóvenes incluidos en la lista de admitidos provienen de instituciones particulares.

Por su parte, 83 de cada 100 estudiantes de undécimo año son de secundarias públicas, pero solo 65 de cada 100 son parte de la más reciente lista de admitidos de esa universidad estatal.

Acciones limitadas. Lo anterior puede obedecer al doble de probabilidad de admisión que tienen los estudiantes de colegios privados frente a los de los públicos, pues su rendimiento en el examen de aptitud académica y en sus calificaciones los ponen en ventaja.

Las autoridades de la UCR dicen estar conscientes de este desequilibrio, pero aseguran que es un problema que no pueden solucionar desde su ámbito de competencia. “Ante la situación, la universidad actúa, solo que puede hacerlo hasta lo que sus mandatos estatutarios y su propia autonomía se lo permiten”, indicó Magaly Jiménez, asesora de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la UCR.

Jiménez enfatizó en el programa de becas de la UCR como la herramienta que les ha permitido aumentar la presencia y permanencia de estudiantes de muy bajos recursos.

“En el 2009, teníamos reportados 1.016 estudiantes en pobreza extrema, y en el primer ciclo del 2012 eran 2.312 estudiantes en esa condición. Si hacemos un análisis a nivel nacional, resulta que la población de estudiantes en condición de pobreza extrema está sobrerrepresentada en la UCR hasta en dos puntos porcentuales por año”, aseveró Jiménez.