Madrid. EFE La trigésima quinta jornada de Primera División llega marcada por el clásico del Camp Nou en el que el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid decidirán gran parte del título liguero, sobre todo si el equipo de José Mourinho no pierde en el feudo azulgrana.
Tras sus inesperadas derrotas en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, los dos conjuntos no podrán reservar energías pensando en una remontada que les lleve hacia la final por el cetro europeo.
El Barça sabe que solo le vale la victoria para poder recortar la ventaja de cuatro puntos que tiene el Real Madrid, mientras que los blancos podrán jugar con esa circunstancia, siendo conscientes de que una victoria en el Camp Nou sentenciaría la Liga.
Los azulgranas llegan con todos los efectivos disponibles, a excepción del lesionado David Villa, por lo que su técnico, Josep Guardiola, elegirá su mejor once, en el que con toda seguridad estará Gerard Piqué, que no jugó ante el Chelsea en Stamford Bridge.
En el Real Madrid, tras su paso por Múnich, podría haber más rotaciones y jugadores como el alemán Mesut Özil, el portugués Fabio Coentrao y el francés Karim Benzema dejarían su sitio a los brasileños Kaká y Marcelo, y al argentino Gonzalo Higuaín.
Ningún plantel entrenado por Mourinho perdió una liga con tres puntos de colchón. Con su triunfo la pasada fecha ante el Sporting, el cuadro blanco evitó llegar al Camp Nou con menos de un partido de margen y, en caso de derrota, seguiría arriba por un punto.
El Barça, que no pierde de local desde el 11 de setiembre de 2010, se cree superior en el manejo de la presión y forzará la máquina.