Enfoque

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Fraternidad. De las tres ideas –Libertad, igualdad y fraternidad– que desde la Revolución Francesa de 1789 conmovieran al mundo, la fraternidad fue la hermana menor, la palabra acallada, la más ignorada. De la libertad y la igualdad oímos todo el tiempo. Han forjado la historia de los últimos dos siglos, a veces con sudor y muchas veces con fuego. En nombre de la libertad se construyó el sistema económico que mueve al mundo, fincado sobre la creencia de que las personas son autónomas y que su creatividad florece cuando el poder político no interfiere. En nombre de la igualdad se asentó la idea de que todas las personas, sin distingo de ningún tipo, deben tener condiciones sociales dignas para vivir. En nombre de ambas, según el caso, se reflotó una vieja y arcana idea que algunos griegos antiguos habían concebido y que hace tres siglos penaba moribunda: la democracia y su extraña prédica de que las personas comunes y silvestres son la fuente de la autoridad legítima.








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