"Han robado estos mosaicos en excavaciones ilegales", dijo Lubana Mushaweh, en una entrevista publicada por el diario gubernamentgal Techrin. "Nos han informado que estos mosaicos se encuentran en la frontera sirio-libanesa".
Desde el inicio de conflicto en Siria hace 23 meses, el extraordinario patrimonio arqueológico del país es víctima de los combates y la destrucción, pero también de robos y saqueos organizados.
La ministra informó de que una estatua aramea de bronce chapada en oro ha desaparecido del museo de Hama, uno de los frentes en la guerra entre las tropas leales y rebeldes.
Sin embargo, ha asegurado que los museos están "bien protegidos" en el país.
"Sus posesiones preciosas para toda la humanidad están archivadas y colocadas en lugares muy seguros".
En cambio, admitió que es difícil vigilar 10.000 yacimientos históricos desperdigados por el territorio sirio y advirtió contra las excavaciones ilegales que "podrían dañar algunos yacimientos históricos y ciudades enterradas".
Siria alberga tesoros arqueológicos. De hecho seis yacimientos están inscritos en la lista del patrimonio mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Se trata del casco antiguo de Damasco, el de Bosra, Palmira, la ciudad antigua de Alepo, el Crac de los Caballeros y Qal'at Salah El Din (Fortaleza de Saladino), y pueblos antiguos del norte de Siria.
La Unesco lanzó un llamamiento a favor de la protección del patrimonio cultural sirio en el contexto del conflicto que ha dejado cerca de 70.000 muertos, según la ONU.