Los Ángeles. Ap. Sherlock Holmes enfrenta a su peor enemigo: una menor número de personas que van al cine en Estados Unidos mientras el público cinéfilo desciende a su menor nivel en 16 años.
La nueva cinta Sherlock Holmes: A Game of Shadows, con Robert Downey hijo, se estrenó el fin de semana como la de mayor recaudación, con $40 millones, pero la cifra fue 36% menor respecto de los $62,3 millones del capítulo anterior cuando salió hace dos años, según proyecciones que difundieron el domingo los estudios.
Sin embargo, hay que considerar que Holmes, la primera entrega de la secuela, se estrenó en el fin de semana de la Navidad, uno de los periodos de mayor actividad en las salas cinematográficas.
La distribuidora Warner Bros. auguró que el nuevo capítulo de Holmes compensará su baja recaudación inicial a medida que transcurren los días de vacaciones de la temporada. En la cinta, el detective al que caracteriza Downey combate a su archienemigo, el profesor Moriarty.
Es la recaudación de esos nueve días antes de la proyección oficial de Navidad. La diferencia es que nuestro estreno (previo), con una cantidad mayor, fue el día de la Navidad y esta vez tuvimos un estreno adelantado. Al término del periodo navideño, deberemos estar en el mismo lugar, explicó.
Tras dos fines de semana previos que han sido los peores del año para Hollywood, las ventas de boletos descendieron de nuevo, ahora un 12% en comparación con el mismo fin de semana del 2010, ante las dificultades de Hollywood para interesar a los espectadores con grandes proyecciones de fin de año.
Paul Dergarabedian, analista de la firma Hollywood.com y quien da seguimiento a los ingresos de taquilla, calculó que el 2011 cerrará con poco menos de 1.300 millones de boletos vendidos en Estados Unidos. La cifra constituirá el menor número de espectadores desde 1995, cuando se vendieron un total de 1.260 millones de boletos.