La compañía Danza Universitaria emprenderá una fuerte campaña para conquistar nuevos espectadores en este 2013.
La agrupación de la Universidad de Costa Rica (UCR) comenzó este marzo, el programa Danza a la Carta, una iniciativa que ofrecerá un espectáculo al mes a estudiantes de los colegios del cantón de Montes de Oca.
Las coreografías que formarán parte de este ciclo son trabajos de agrupaciones de la casa de estudios (Danza Universitaria y Danza Abierta) y también de colectivos independientes.
El proyecto está liderado por los bailarines Jimena Muñoz y Pablo Miranda. Para llevarlo a cabo la agrupación cuenta con apoyo de la Municipalidad de Montes de Oca y el Consejo de la Persona Joven de ese cantón.
“El proyecto tiene tres objetivos: ofrecer una experiencia estética a estudiantes, fomentar la creación de públicos para danza y la creación de una plataforma remunerada para artistas. Esta iniciativa forma parte de un plan de la Vicerrectoría de Acción Social y coadyuva al cumplimiento de la democratización del arte y la integración de la Universidad al espacio inmediato”, aseguró Hazel Gonzalez, directora de Danza U.
En total serán tres los colegios beneficiados: el Liceo Jose Joaquín Vargas Calvo, el de Cedros y el Anastasio Alfaro.
La mecánica es la siguiente explicó Muñoz: una vez al mes un grupo de muchachos integrado por jóvenes de diferentes grados tendrá la oportunidad de ver una de las presentaciones (la idea es que se seleccionen alumnos aleatoriamente, independientemente de su promedio, u otras características) y de participar en un foro.
Como complemento los muchachos del centro educativo tendrán la oportunidad de participar en un taller que impartirán los artistas de la compañía que vieron en escena, explicó la responsable de este proyecto.
Danza a la carta vio la luz el 5 de marzo, con la participación de alumnos del Vargas Calvo.
Ellos tuvieron la oportunidad de poder disfrutar la obra Calcomanías , de Luis Piedra, interpretada por los integrantes del proyecto Danza Abierta.
Esperanza. Para los universitarios el objetivo es que estos jóvenes sean sus espectadores en un futuro cercano.
“Nuestra meta es plantar una semilla; queremos expander el trabajo que ya han hecho nuestros compañeros en años anteriores, que los muchachos conozcan de él, que se involucren y si les gusta sería perfecto”, acotó Muñoz.
Hazel González comentó que la meta es que este proyecto también se repita en otros espacios de la universidad, de modo que los muchachos puedan encontrar en ella un circuito teatral.