Archivo

El bosón y el café con leche

EscucharEscuchar

El ameno Sir James George Frazer cuenta que, “lejos de restringir su adoración a los perros y gatos, los antiguos egipcios la extendieron al hombre” ( La rama dorada , cap. IV). Bastaría ese último culto para acusar a los egipcios de perder el tiempo, mas sería injusto hacerlo pues, si algo les sobraba, era precisamente el tiempo ya que, para llegar al presente, a los antiguos egipcios aún les faltaba cruzar las edades Antigua, Media y Contempo-ránea, por lo menos.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.