El pago de las compras con dinero en efectivo o por medio de su pariente cercana, la tarjeta de débito, sigue dominando en el gusto de los consumidores costarricenses.
El estudio de Unimer por encargo de La Nación sobre tarjetas de crédito muestra que ambas vías se imponen ampliamente sobre el plástico de crédito.
Este último producto lo emplean, en su mayoría, personas de clase alta y con educación superior. El débito y el efectivo, en cambio, por quienes terminaron la secundaria y están en el segmento medio y bajo.
La encuesta preguntó sobre siete tipos de compras distintas como, por ejemplo, alimentos, ropa y zapatos, viajes y cenas fuera de casa.
Dependiendo del caso, entre cinco y siete personas de cada 10 dijeron cancelar sus bienes y servicios con efectivo, dos lo hicieron con tarjeta de débito y una, con crédito.
Un ejemplo es la compra de medicinas, donde seis de cada 10 personas pagan con efectivo, dos con débito y uno con crédito.
Gastos culinarios. Para quienes optan por comer fuera de la casa, el grueso de quienes cancelan las facturas en efectivo tienen entre 18 y 24 años. Ellos representan a cinco de cada 10 nacionales.
Por su parte, quienes tienen entre 25 y 39 años y con altos ingresos son los que más se apoyan en las tarjetas de débito y crédito (tres y uno, respectivamente).
Carolina Beeche, directora de Mercadeo de QSR, dijo que el 60% de las ventas de comida rápida en KFC, Teriyaki y Quiznos se hace en efectivo, y el restante 40% con tarjetas.
Entre quienes van de compras por el llamado “diario”, nueve de cada 10 paga con efectivo o débito y uno lo hace con crédito.
Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de Florida Ice & Farm, aseguró que los clientes de Musmanni les gusta más pagar el pan y la repostería con efectivo.
Por su parte, en Walmart los clientes prefieren pagar en efectivo frente a las tarjetas, confirmó Yolanda Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de la cadena.
En relación con el apartado de las compras de electrodomésticos, la encuesta halló que cinco de cada 10 personas usan efectivo, dos débito y solo una saca su tarjeta de crédito. En el renglón de viajes, cinco de 10 consultados pagan este servicio en efectivo, dos con débito y otros dos con crédito. Estos últimos tienen trabajo, son de clase alta y con estudios superiores.
Si se trata del pago de los servicios públicos como agua, luz, teléfono e Internet, siete de cada 10 costarricenses lo hacen con dinero en efectivo. Dos pagan con débito y una con crédito.
Ventajas y retos. Para Antonio Paulo Conde, director de Productos de Banca de Consumo de Citi, la tarjeta de débito tiene más penetración “ya que usualmente está asociada a una cuenta de pago de planilla”.
Además, agregó, existe una percepción de que con la tarjeta de débito es más fácil controlar los gastos ya que retira el efectivo directamente de una cuenta corriente o de ahorro.
Gabriel Alpízar, gerente de Riesgo Financiero del Banco de Costa Rica, comentó que, por lo general, el uso del efectivo va de la mano de quienes no suelen ser ordenados con sus finanzas. Aunque, dijo, hay otras personas que simplemente no muestran interés en tener una tarjeta.
Este es el caso de Vanessa Ortiz, vecina de Heredia, quien asegura que su tranquilidad no tiene precio y, por eso, solo emplea efectivo o tarjeta de débito.
“Una tarjeta de crédito es plata que uno no tiene y que se debe. Por eso yo prefiero estar tranquila y feliz, así como estoy, pagando mis cosas con lo que puedo costear”, argumentó.