A criterio de las editoriales, la Ley 17.342 riñe los derechos de autor y abre portillos en contra de la industria.
Óscar Castillo, de Uruk Editores, explicó que ayer enviaron una carta a Chinchilla en la cual señalan desde violaciones a convenios internacionales por parte de Costa Rica –si se aprueba la ley– y las dificultades que ya sufre el mercado de venta de libros.
La ley aprobada, pero que aún está vigente, da la posibilidad de fotocopiar libros para fines educativos.
Según Castillo, el sector de fotocopiadoras compran los libros y los venden al por mayor, perdiendo el fin educativo de la reproducción de obras originales.